Jugar a las escondidas con su esposa le hizo pasar un mal rato a un australiano de 20 años (el único dato personal que ha trascendido). El sujeto no tuvo mejor idea que ocultarse dentro de una lavadora para no ser encontrado. Por un momento fue así. Pero el pánico se apoderó de él cuando, pasado unos minutos, se dio cuenta de que no podía salir del electrodoméstico. Y no le quedó más que gritar. Por supuesto que la esposa lo encontró, pero el juego no terminó ahí.
De acuerdo con la BBC, fueron 20 los minutos que le tomó a la policía y a los bomberos rescatar finalmente al hombre. Antes usaron aceite de oliva como lubricante. Ayudó que el sujeto estuviera desnudo (había acordado con su esposa que jugarían sin ropa).
El policía Luke Ingram advirtió en la televisión pública australiana sobre el peligro de utilizar los electrodomésticos de manera lúdica.
El sargento Michelle de Araugo, presente en la operación de rescate, aseguró que “fue solo un juego que acabó mal”, según informa la agencia AFP.
“El pobre hombre estaba muy avergonzado”, añadió.