Giuliana Montalbetti, el rostro de esta edición del LIFWeek, pisa la pasarela: camina como flotando, envuelta en un vestido de una manga, con volados, una gran abertura de pierna y un estampado colorido, festivo y romántico. Se trata del inicio del desfile de Claudia Jiménez ,que bajo la voz de Yma Sumac, pone a soñar al público con una colección que tiene todos los ingredientes a los que ya nos tiene acostumbrados: una pizca de romanticismo, una cucharada de feminidad y muchas, pero muchas, chispas de ilusión.
Llegó la hora de soñar.
La diseñadora arequipeña celebra esta edición los 10 años de su firma homónima en la industria local, y lo hace con "Ten", una colección inspirada en arte peruano, específicamente en el trabajo de Joan Alfaro, artista cajamarquino. Jiménez se ha inspirado en una de sus obras, pintada en óleo y acrílico, llamada "Amantes".
"Esta vez me estoy inspirando en el trabajo de Joan Alfaro porque su mundo mágico es muy parecido al mío. Compartimos los mismos elementos como las mariposas, flores, picaflores y tipo de hadas. A pesar que cada una de mis colecciones tiene esencia propia, y que son muy diferente entre sí, estos elementos son una constante en mi trabajo", explica.
Vestidos largos, cortos, camiseros, blusas, faldas y tops inundan la pasarela de feminidad pero esta vez con un 'twist' notorio: riñoneras, cinturones emblemas de la firma, botas anchas, bolsillos y cierres también se abren paso para agregar una sensación masculina que no habíamos visto antes en el trabajo de Jiménez. Un contraste entre lo femenino y lo masculino que resulta en una serie de looks aguerridos y muy (pero muy) atractivos.
Pero eso sí: su toque no se pierde. Mariposas, hadas, flores y picaflores aparecen como galardones militares en algunos trajes: haciéndonos saber que su esencia sigue allí. A su vez, vestidos con volados, escotes y aberturas de piernas, enfundados en telas como la seda, organza, y algodón, esparcen magia en el ambiente al ritmo de Rosalía, cantante que ahora ha cautivado el sonido del lugar con su popular tema "Mala mente". Todas las piezas en tonos como el negro, rojo, azul, verde militar, mostaza y plata quemado.
Antes de apagarse las luces del lugar, Janet Leyva atraviesa la pasarela decidida. A paso firme, la modelo luce el último look que veremos de Jiménez hasta nuevo aviso: un vestido largo de cuello halter, en capas y plisado, de estampado colorido y con un cinturón a la cintura; que solo nos hace recordar algo: Jiménez es sinónimo de feminidad.
Siempre lo será.