El verano es un helado, un chapuzón en el mar y una caminata por la arena. Pero también es un vestido holgado, un bikini y una (infaltable) prenda artesanal. Así lo demostró esta noche Paola Gamero con una colección que tuvo como protagonista al macramé-un tejido creado con hilos y/o cuerdas trenzadas- hecho por artesanas peruanas.
En medio del Country Club Lima Hotel, sumergido en una atmósfera serena y veraniega, el desfile de la diseñadora peruana iniciaba con una ropa de baño entera y una salida de baño encima-hecha a base de macramé- que anunciaba el juego de superposición que veríamos durante el resto del desfile. Blusas, vestidos, faldas, y salidas de baño confeccionados bajo la técnica artesanal confirmaron que lo étnico está de vuelta.
Su propuesta es un viaje de retorno a una de las escenas de la película 'Sex and the City': Carrie Bradshaw caminando por las playas de México con un vestido holgado que bailaba al son de la brisa. Un pequeño déjà vu. Al igual que el personaje, las prendas de Gamero llevaron siluetas holgadas y flecos que aportaron movimiento y fluidez a la colección bajo el lienzo del lavanda y con el tono márfil como compañero fiel. Eso sí: el toque romántico y femenino lo puso el escote en 'V' que no se hizo desear.
Para complementar, las riñoneras de macramé y las sandalias de madera sumaron a la onda artesanal que funcionó como hilo conductor de la propuesta. Una vez más, Paola Gamero se reinventa.