Redacción EC

La "fabulosidad", término creado por el diseñador peruano para definir su estilo para vestir a la mujer, parece haber abandonado sus empresas y dejado, en vez de un hálito de glamour, el fantasma de la evasión tributaria y el de las deudas vencidas.

Según informó el programa Reporte Semanal, los problemas financieros de Privat empiezan con una deuda por el alquiler de casi un año de la casona que rentó en la cuadra 9 d la Av. Conquistadores, de , y donde hasta hace poco funcionaba La Casa Privat. El diseñador debía pagar US$10 mil mensuales por ella.

"Es una deuda importante, casi un año", se lamentó la propietaria del inmueble, quien mantuvo su identidad en reserva. La afectada no descarta iniciar una querella legal, si es que el diseñador no cumple con abonarle pronto los pagos.

Otras deudas importantes de Privat son las que mantiene con la Sunat por más de S/.12.696. Según el reporte de deudas coactivas de la entidad, que tenía el RUC 20513594969, Privat debe hasta nueve montos distintos por pagos pendientes a Essalud y al Tesoro Público en el 2013.  

"Esas cosas son por descuido, por falta de conocimiento en algún momento, pero que me imagino espero resolver pronto, ¿no?", dijo el diseñador sobre estos pasivos.

Mercado de pulgas

Otro conflicto moroso de Privat está en la abrupta y conflictiva resolución de su más reciente compañía, Grupo Privat, que ha dejado pérdidas millonarias para sus inversionistas, Rosario Zúñiga y Nicolás Rodríguez Zúñiga. 

"Gerardo y yo teníamos un tema de amistad muy grande, pero dijo que no podíamos seguir trabajando por el excesivo costo de los insumos y el pago a proveedores", comentó Rodríguez, quien admitió haber invertido en Privat pese a su historial de deudas, pensando que el negocio sería rentable debido la fama del diseñador más cotizado del . Reputación que le permite cobrar entre S/.1.200 y S/.5.500 por un vestido.

Las pérdidas más graves de Grupo Privat están en el alquiler del inmueble del cruce de las Av. 28 de Julio y La Paz, en , que tuvo que cerrar de un día para el otro. Según denunció el mismo Privat en su página de Facebook, el pasado 11 de marzo, la situación se deterioró tanto con sus ex inversionistas, que los acusó de rematar sus muebles y objetos personales en el mercado de .

Sin embargo, comerciantes del mercado dijeron a Reporte Semanal que no tienen ningún artículo de Privat, aunque sí suelen verlo porque él es asiduo a los mercados de pulgas.

Patricia Arata, blogger de PattyAratablog.com, lamentó que los escándalos financieros empañen el talento creativo de Privat. Dijo esperar que para abril, cuando presente su próxima colección en el , Privat demuestre que todo ha sido superado.

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