
La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) está planificando un proyecto que consiste en destinar dos de los cuatro carriles de la Av. Arequipa para el acceso exclusivo del corredor azul, tanto de ida como de vuelta. Los otros dos carriles seguirán siendo para el transporte general y de un solo sentido de circulación.
La entidad ha declarado que esta medida busca el beneficio de los ciudadanos. Sin embargo, la noticia ha preocupado a los vecinos de los distritos colindantes con la avenida, quienes temen el impacto que podría generar en el tráfico y el medio ambiente.

Los vecinos de San Isidro, Miraflores, Lince y el Centro de Lima, colindantes con la Av. Arequipa, han comenzado a recibir cartas a nombre de la ATU y la Municipalidad Metropolitana. En estas comunicaciones se informa sobre el proyecto para hacer de la Av. Arequipa una vía exclusiva para la operación del corredor azul.

Declaraciones de la ATU
En una entrevista con El Comercio, David Augusto Hernández Salazar, presidente ejecutivo de la ATU, informó que el proyecto es resultado de un trabajo conjunto con la Municipalidad Metropolitana de Lima y la Sociedad Civil. “Buscamos aumentar la velocidad, mejorar los tiempos de viaje y reducir la informalidad. Queremos ofrecer condiciones más eficientes al transporte público y hacerlo más competitivo para evitar que la ciudad se congestione con vehículos particulares (...). En este caso, los dos carriles de la Av. Arequipa que van de Lima a Miraflores (norte a sur) seguirán con un solo sentido de circulación, eso no cambiará, ya que seguirán siendo para vehículos en general”, explicó.
“El cambio consiste en que los corredores azules ocuparán los dos carriles que actualmente van de Miraflores a Lima (sur a norte), los cuales ahora serán de doble sentido: uno para sur a norte y el otro para norte a sur. Estos carriles serán exclusivos para los corredores. La principal preocupación de los vecinos es: ¿dónde saldrán los vehículos? Pues podrán continuar por la Av. Petit Thouars sin restricciones, ya que allí los carriles están libres”, añadió.
Coincidentemente, la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) anunció el cierre parcial de la Av. Petit Thouars para la renovación de 6.2 kilómetros de pistas y veredas. La medida se implementó a partir del 21 de febrero. Según la Empresa Municipal de Apoyo a Proyectos Estratégicos (Emape), los trabajos incluirán la reparación de pistas, veredas, sardineles, entre otros.

Precisó que los vecinos podrán ingresar a sus casas por los mismos carriles exclusivos de los corredores; es decir, no tendrán que rodear toda la avenida. “Vamos a empadronar a los propietarios y se les otorgará un Permiso de Acceso Vehicular y Estacionamiento para residentes y vehículos de emergencia (VAPP), lo que permitirá a los vecinos ingresar a sus casas desde distintos puntos estratégicos sin ningún problema”, aseguró.
“Hemos tenido reuniones con los vecinos. Pedimos que todos los vecinos asistan a nuestras sesiones informativas. Cuando un vecino no asiste, se generan malos entendidos (...). El objetivo no es ir en contra del transporte informal, sino ofrecer las condiciones adecuadas al transporte público formal, lo que hará que el transporte informal vaya desapareciendo. La Av. Arequipa tendrá más tranquilidad en medio de un tráfico que actualmente es muy agresivo. Una vez que tengamos el consenso de todos los grupos involucrados, podremos dar una fecha tentativa de ejecución”, añadió.
Respecto a los paraderos de los carriles exclusivos para el corredor azul, precisó que “en la berma central hay un carril peatonal y una ciclovía bidireccional. Los carriles para los corredores serán de ida y vuelta, y las personas podrán subir y bajar por ambos lados, tanto en la esquina como en el centro, sin perjudicar la ciclovía. Por otro lado, cambiar el sentido de la circulación peatonal sería muy costoso. Por eso, creemos que esta alternativa es la más efectiva”, indicó.
"De todas formas, para tener más detalles, ya que es un proyecto que recién se está evaluando, estamos en proceso de seguir investigando para mitigar cualquier tipo de efecto negativo. La idea es que la implementación de los carriles exclusivos sea rápida, pero no será un golpe a la seguridad vial”, dijo.

ATU: el corredor Azul moviliza a 68 mil usuarios al día, y se espera que con la propuesta de un carril exclusivo en la av. Arequipa esta cifra se incremente entre 3% y 4%.
Testimonios de vecinos
Distintos vecinos colindantes con la Av. Arequipa han expresado su desacuerdo con el proyecto. En una entrevista con El Comercio, Zoraida Paz, presidenta de la junta vecinal del sector 3 de San Isidro, comentó que el proyecto eliminará el acceso de muchos vecinos que viven en propiedades paralelas a la avenida, obligándolos a buscar rutas alternas más largas. “Este proyecto ya se intentó en gestiones anteriores, cuando se quiso restringir el acceso vehicular a la Av. Arequipa, destinando los carriles exclusivamente para los corredores. Sin embargo, en esa ocasión hicimos manifestaciones y la Municipalidad de Lima desechó la propuesta. Por eso, nos extraña que ahora la ATU intente hacer lo mismo”, expresó.
Paz añadió que los vecinos de San Isidro tuvieron una primera reunión con ingenieros y personal de la ATU, y les llamó la atención que no tienen un estudio previo que certifique la viabilidad del proyecto. “Esta situación nos perjudicará mucho, porque nuestras áreas verdes se verán afectadas por la contaminación vehicular y los atascos que se generarán”, dijo.
“Le pido a la ATU que realice un estudio de costo-beneficio y lo comparta con los vecinos y las municipalidades distritales correspondientes. Es algo que deberían haber consultado con nosotros”, expresó.

Por otro lado, Olga Pratolongo, vecina del sector 4 de San Isidro, expresó que el tráfico de la Av. Arequipa se desbordará hacia las avenidas cercanas. “Ya tenemos una tremenda congestión de buses, un tráfico y ruido insoportables. La congestión en la Av. Petit Thouars será caótica. Por otro lado, hablé con la Gerencia de Tránsito de la Municipalidad de San Isidro, pero me dijeron que no pueden hacer nada porque es responsabilidad de la ATU”, señaló.
Otra vecina del sector 3 de San Isidro, Ana del Rosario Jiménez, expresó su preocupación en una entrevista con El Comercio. “Reducirán carriles para el tránsito vehicular. Eso generará caos. Un grupo de vecinos fue a conversar con la ATU y la Municipalidad de San Isidro, pero todavía no hay nada claro. Necesitamos medidas ecológicas y sustentables, no podemos perjudicar nuestras áreas verdes”, añadió.
Desde el lado de Miraflores, Teresa Carpio, delegada vecinal del sector 6 del distrito, expresó a este diario que los vecinos están preocupados. “Tememos que nos multen por transitar con nuestros vehículos por esas zonas. Además, creo que habrá mayor contaminación ambiental debido a tantos buses. Entiendo que van a empadronar a los propietarios de los edificios y casas que colindan con la vía exclusiva para los corredores, pero ¿qué pasará si alguno de ellos tiene visitas en auto? ¿Cómo podrán entrar sin problemas? Deberían explicarnos bien esto”, dijo.

“La ATU debería coordinar con todas las municipalidades que colindan con la Av. Arequipa, es decir, hacer un trabajo integrado e interinstitucional”, concluyó.
Municipalidades
El subgerente del área de Movilidad Urbana y Seguridad Vial de la Municipalidad de Miraflores, Renzo Vallejo, indicó a este diario que “fuimos convocados como municipalidad a una reunión el 29 de octubre de 2024. La ATU hizo una presentación en la que también estuvieron presentes representantes de las municipalidades de San Isidro, Lince y Lima Metropolitana. En la presentación se mencionó que se planeaba ejecutar este proyecto en mayo de 2025, pero no fuimos consultados. La ponencia nos dejó muchas dudas”.
“Se dio a entender que era un proyecto que ya se daba por hecho. Nosotros comenzamos a pensar en los vecinos que tienen sus bodegas, cocheras, y en aquellos que viven en edificios, y lo complicado que sería para ellos ingresar a sus domicilios si se implementa esta vía de acceso exclusiva para los corredores. No hemos sido consultados, solo informados. Esta inversión que está realizando la ATU finalmente nos obligará a invertir recursos para solucionar los problemas que se generen”, agregó.
A través de un comunicado, la Municipalidad de San Isidro informó a El Comercio que, al enterarse del proyecto, expresó de manera inmediata su preocupación debido al alto impacto que este ocasionará en el distrito, a nivel urbano, ambiental y vehicular. “Solicitamos una reunión con la Gerencia de Movilidad Urbana de la comuna metropolitana. Se nos informó que el proyecto aún se encuentra en evaluación técnica y no tiene una proyección cercana de ejecución. Hacemos un llamado a la ATU para que este proyecto sea debidamente socializado con los distritos involucrados, tanto a nivel de municipalidades como de vecinos, antes de programar cualquier tipo de obra”, expresó.
“Una de las observaciones planteadas es que los vehículos que dejarían de circular por la avenida Arequipa pasarían a hacerlo por vías locales que no están preparadas para recibir un incremento en el flujo vehicular, especialmente considerando la ubicación de una zona de tratamiento ambiental especial, como lo es el bosque El Olivar”, añadió.
El Comercio se contactó con las municipalidades de Lima y Lince para obtener sus comentarios al respecto. Sin embargo, hasta el cierre de esta nota no se recibió respuesta.
Bajo análisis
Anderson García, urbanista e investigador, mencionó que el problema radica en que los autos y buses se desviarían hacia otras avenidas. “Es necesario que la ATU contemple una estrategia a corto y mediano plazo. También debe identificarse claramente quién será responsable de fiscalizar el empadronamiento. Es importante contar con datos clave que muestren cómo este proyecto beneficiaría a la población en términos de tiempo de viaje, lo cual ayudaría a mitigar las reacciones negativas”, expresó.
Por su parte, el arquitecto urbanista Santiago Dammert señaló que el acceso exclusivo para los corredores azules es una respuesta para intentar generar un transporte ordenado. Sin embargo, advirtió que este no debe ser un esfuerzo aislado. “Es importante que se trate de una red integrada de trabajo. Para ello, se necesita una gran decisión política. Esta iniciativa puede afectar la forma en que las personas con autos privados se desplazan, por lo que la ATU debe plantear rutas alternas que sean buenas opciones para estos usuarios”, añadió.
Respecto al impacto que podría tener el cierre de un carril para la ejecución del proyecto sobre la ciclovía en la avenida Arequipa, Dammert indicó que no debería afectarla, ya que se deben mantener las condiciones de seguridad de la ciclovía durante la obra. “Esto se puede lograr con señalización y barreras temporales, asegurando la visibilidad entre ciclistas y conductores. Se puede desviar la ciclovía alrededor de la obra, pero manteniendo un trazado adecuado y seguro”, dijo.
Mariana Alegre, directora de Lima Cómo Vamos, comentó que “entiendo que los vecinos se sientan nerviosos ante el cambio. Es necesario mejorar la fluidez del transporte que conecta con los corredores azules, y para ello, se debe mejorar la ruta completa para que el servicio sea efectivo. Si se hace así, poco a poco las personas dejarían de usar colectivos informales, ya que un mejor servicio de transporte formal ayudaría a reducir la proliferación del transporte informal”.