"Cambiamos el miedo al cáncer de mama por esperanzas"

Cada año se detectan 45 mil nuevos casos de cáncer en nuestro país, según la Liga contra el Cáncer. El más común de ellos es el de mama, con 5 mil pacientes nuevos por año. El fenómeno se repite en todo el mundo, razón por la que la ONU designó el 19 de octubre como el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama.

“Esta enfermedad afecta el cuerpo, el alma y la mente. Por eso es importante informarnos”, explica la doctora Vidaurre, oncóloga del INEN y fundadora del Club de la Mama.

—De arranque, ¿qué debemos entender del cáncer?
Lo más importante es entender que es un fenómeno de la sociedad y debemos aprender a vivir diferente. En el 2012 había 26 mil muertes por cáncer en el Perú y para el 2035 se estima que la cifra se duplique. Todos debemos contribuir a evitarlo y eso se logra previniendo y cambiando el estilo de vida.

—¿Qué se recomienda?
Buena nutrición y 30 minutos de actividad física al día ayudan, está comprobado. Otro punto importante es la detección temprana del mal.

—Según la Liga, el 85% de los casos de cáncer de mama se diagnostican en etapa avanzada.
Los últimos datos en el Perú son del 2012. Según el estudio, en el 75% de pacientes de cáncer en general se detecta el mal en estado avanzado. Pero desde hace dos años implementamos el Plan Esperanza para mejorar la atención integral de esta enfermedad.

— ¿Y hubo resultados?
En la población de intervención más cercana –que fue la SIS por tener menores recursos– los casos disminuyeron al 50% al 2015. Sin embargo, eso hay que hacerlo sostenible, seguir trabajando en prevención, generando acciones comunitarias y comunicacionales.

—Solo escuchar la palabra ‘cáncer’ nos llena de miedo.
Eso es muy importante, vencer los miedos al cáncer. Muchas veces el paciente entra en crisis cuando le diagnostican cáncer. Y hay muchas formas de lidiar con la enfermedad, entre ellas la negación que hace que pierdan muchas oportunidades de intervención oportuna. Por eso son tan importantes los espacios de ayuda. Debe haber una red social que promueva autoeficacia en el paciente como los grupos de ayuda, comunidades religiosas, personas que brinden un soporte emocional.

—¿Y cuando esos grupos no son suficiente?
Existen los sistemas de psicología, en el INEN hay programas que incluyen la terapia de la risa para enfrentar el momento y reinventar su forma de ver la vida.

—El Club de la Mama es un buen ejemplo de redes de apoyo. ¿Cómo nació?
Yo fui Señora Perú 2006 y esta fue la labor social de ese año. Lo iniciamos junto a Marina Mora y Lucila Boggiano. Todo empezó con una sesión de “Luce bien y siéntete mejor”, que consistía en maquillarlas, ponerles los pañuelos, enseñarles a desfilar por la pasarela. Por eso se convirtió en una tradición en el club que hoy, que cumplimos 11 años, no podía faltar.

—¿Qué esperan conseguir con esta asociación?
Las chicas le enseñan a la mujer con cáncer que se puede vivir bien a pesar de la enfermedad y que están acompañadas. En otras palabras, lo que queremos es cambiar el mito de muerte que ronda a la enfermedad, nosotras cambiamos el miedo al cáncer por esperanza.

—¿Cuántas personas conforman esta red?
Las chicas que mueven las actividades son unas 30, pero si ves quiénes están registradas son más de 3 mil personas [risas]. El club es para todos los que tengan la enfermedad. La sede principal es el INEN, pero la red está presente en Trujillo, Cusco, Piura, Tarapoto, San Juan de Miraflores, diferentes municipalidades, otros hospitales con unidades oncológicas. Donde haya un espacio con pacientes con cáncer estará el Club de la Mama.

— ¿Las mujeres que las apoyan son voluntarias o han combatido la enfermedad?
El concepto es de un grupo de pares y ayuda mutua. Son pacientes o familiares de pacientes. Son mujeres con orientación social que quieran dar un espacio de su vida de forma voluntaria. Cada una transmite su talento.