
Este lunes miles de colegios privados iniciaron clases y se espera que en dos semanas (17 de marzo) hagan lo propio las escuelas públicas. Para ello se han aprobado algunas medidas y otras están en proceso, las cuales han generado gran expectativa entre los padres de familia. Estas incluyen la prohibición total de celulares en las aulas, la eliminación de las tradicionales formaciones para evitar la sobreexposición al sol, y un proyecto de ley que plantea la revisión de las mochilas de los estudiantes.
El Comercio conversó con especialistas en educación y con el Ministerio de Educación (Minedu) sobre estas y otras medidas trascendentales, que poco a poco están cambiando la realidad escolar de los colegios en el Perú.

Prohibición de celulares en centros educativos
El congresista Luis Kamiche, de Alianza para el Progreso, presentó el proyecto de ley 9933 con el objetivo de prohibir el uso de celulares en las aulas y durante los recreos en las instituciones educativas peruanas. Para lograrlo, se propone modificar el artículo 4 de la Ley 27337, que aprueba el Nuevo Código de los Niños y Adolescentes.
La modificación consistiría en añadir una disposición que establezca “para garantizar su aprendizaje y prevenir el ciberacoso y la violación de su privacidad, se prohíbe el uso de celulares y otros dispositivos electrónicos en las instituciones educativas, tanto en las aulas como en los recreos, a menos que su uso esté directamente relacionado con fines educativos”.
El legislador justifica esta propuesta mencionando los riesgos a los que los menores están expuestos debido al uso excesivo de internet, como el grooming, sexting, ciberacoso, pornografía infantil y usurpación de identidad.


Esta iniciativa aplicaría tanto a la Educación Básica Regular (EBR) como a la Educación Básica Alternativa (EBA).
Ángela Bravo, educadora y directora general de Enseña Perú, señaló a este diario que es interesante que se planteen soluciones sobre cómo regular el uso de las tecnologías en las escuelas. Sin embargo, afirmó que lo que realmente se debería hacer es fomentar un uso efectivo de las tecnologías para aprovechar al máximo el entorno digital en los centros educativos. “La sola prohibición solo elimina los celulares, pero no permite la oportunidad de acceder a las tecnologías de manera educativa y adecuada. Cabe resaltar que este proyecto todavía está en su primera instancia, pero debe pasar al pleno y luego ser reglamentado para su aplicación. Es poco probable que sea aprobado al 100% antes del inicio del nuevo año escolar”, dijo.
Marcia Rivas, exdirectora de Educación Especial del Ministerio de Educación (Minedu), destacó en una entrevista con El Comercio que esta prohibición no tiene un enfoque formativo, sino que simplemente busca castigar al estudiante. "Lo que se debe hacer es desarrollar las capacidades de los alumnos. Tenemos que trabajar en las relaciones que ellos generan, y eso no se logra prohibiendo. Esta prohibición lleva a que los docentes usen menos tecnología, lo que hace que las clases sean menos dinámicas, especialmente para los alumnos en condición de discapacidad“, afirmó.

El Minedu indicó a El Comercio que, por el momento, se trata de un proyecto de ley, y para ser aprobado, debe contar con el visto bueno de la mayoría del Congreso.
Evitar largas horas de exposición al sol
Por otro lado, la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (DRELM) ha determinado que las instituciones educativas no realicen actividades ni formaciones al aire libre que impliquen una exposición prolongada al sol. Esta medida responde a las altas temperaturas que afectan a la capital y busca reducir los riesgos para los niños y adolescentes durante el año escolar.
“Desde la Dirección Regional de Lima advertimos que se debe evitar toda exposición de los niños a escenarios de altas temperaturas. No debe haber ninguna actividad que los exponga a situaciones de riesgo. Las disposiciones son claras”, afirmó Marcos Tupayachi, director de la DRELM.

Las escuelas pueden implementar diversas alternativas para garantizar que los estudiantes realicen actividades físicas sin exponerse al sol ni a las altas temperaturas.
- Actividades en horarios estratégicos: Se pueden programar clases de educación física durante las primeras horas de la mañana o al final de la tarde, cuando las temperaturas son más bajas.
- Actividades recreativas en sombra: Juegos que no requieran esfuerzo físico intenso, como circuitos de motricidad o dinámicas de grupo, pueden realizarse en áreas protegidas del sol.
- Hidratación, protector solar y pausas activas: Se recomienda promover pausas activas breves con ejercicios suaves, asegurando que los estudiantes se mantengan hidratados y con protector solar durante toda la jornada.
Ángela Bravo también indicó que el tema de regular los espacios de formación no solo tiene que ver con el aspecto climático. “Esto abre un debate sobre si realmente es necesaria la formación tradicional en los colegios, un modelo que proviene de las escuelas militares. Los estudiantes suelen tener un rol pasivo, permanecen de pie sin participar, mientras que las autoridades generalmente están sentadas. Deberíamos replantear la manera en que damos la bienvenida a los estudiantes, ya que estas formaciones no tienen realmente una cualidad formativa y ya no son adecuadas para la época actual”, señaló.

Marcia Rivas agregó que las formaciones son una tradición que no cumplen una finalidad formativa. "Dar grandes discursos no tiene un impacto real en el aprendizaje. Lo que debemos hacer es maximizar experiencias que sean gratificantes para los alumnos y que los motiven a estar dispuestos a aprender“, expresó.
Revisión de mochilas en colegios
La congresista Nieves Limachi Quispe presentó un proyecto de ley con el fin de reforzar la seguridad en las instituciones educativas mediante la revisión de mochilas de los estudiantes. Con esta medida, se busca prevenir el ingreso de objetos peligrosos y sustancias prohibidas a los colegios. El proyecto también contempla el uso de detectores de metales como una medida adicional para garantizar la integridad de los estudiantes, docentes y personal administrativo.
La normativa actual no permite que las instituciones educativas realicen este tipo de inspecciones, lo que ha llevado a la congresista a plantear la modificación de los artículos 3 y 68 de la Ley General de Educación. Como argumento, la congresista mencionó el aumento de la inseguridad en el país. Si obtiene el respaldo necesario, el proyecto deberá someterse a debate en el pleno, donde se determinará si se aprueba o se rechaza.

Ángela Bravo enfatizó que convertir esta medida en una norma general le otorga demasiadas facultades a las autoridades educativas y puede resultar en una acción invasiva hacia los bienes de los estudiantes. “Debería considerarse solo en situaciones excepcionales y no como una respuesta aislada a problemas que suelen ser muy complejos”, sostuvo.
Marcia Rivas comentó que esta medida "solo busca conseguir un aplauso rápido de la sociedad, pero realmente no va a reducir los índices de violencia que tenemos. En una circunstancia crítica, podría ser válida, pero la medida por sí sola no resolverá la violencia escolar. Lo que necesitamos hacer es fortalecer los programas que realmente reduzcan esos índices de violencia“, concluyó.
Mayores filtros para docentes
En diálogo con El Comercio, el Minedu informó que ha separado a 763 personas (651 docentes y 112 administrativos) que tenían condenas por violación a la libertad sexual y terrorismo, entre otros delitos, y que trabajaban en 650 colegios públicos y 113 instituciones educativas privadas.

De estos, 629 personas (543 docentes y 86 administrativos) tenían condenas por violación a la libertad sexual; 58 (48 docentes y 10 administrativos) por terrorismo y apología del terrorismo; y 22 (17 docentes y 5 administrativos) por tráfico ilícito de drogas.
En vísperas del inicio de clases en los colegios privados, el Minedu recordó que los directores deben registrar a su personal docente y administrativo para verificar si tienen condenas por terrorismo, apología del terrorismo, violación de la libertad sexual, narcotráfico, feminicidio, pornografía infantil u otros delitos. Si es así, no podrán laborar, de acuerdo con la Ley 29988 y su reglamento.
Para ello, el Minedu cuenta con el Sistema de Registro de Datos de Personal Docente y Administrativo de Instituciones Educativas Privadas (REGIEP), y los directores deben cumplir con este trámite dentro de los 15 días hábiles posteriores al inicio de clases. En el caso de contratación de personal nuevo, deben hacerlo dentro de los 3 días hábiles posteriores a la contratación.

No obligar a comprar útiles escolares
El Minedu también recordó que las instituciones educativas privadas no pueden obligar a los padres de familia a adquirir determinados textos escolares y que estos tienen derecho a participar en la selección de los mismos. El director debe promover su participación mediante sus representantes (asociaciones de padres de familia, comités u otras instancias).
Además, los colegios privados no pueden exigir que los estudiantes lleven todos los materiales y útiles desde el primer día de clases. El colegio deberá establecer un plazo gradual para la entrega de los útiles, el cual no podrá ser menor a 30 días calendario desde el inicio de clases.
Si se presentan irregularidades en la prestación del servicio educativo, los padres de familia pueden presentar sus reclamos o consultas a través de la plataforma tecnológica Identicole, para que sean atendidos directamente por las Unidades de Gestión Educativa Local (UGEL).

También pueden recurrir al Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) si consideran que se han aplicado cláusulas abusivas o que se ha afectado el deber de idoneidad.
Inicio de clases
El inicio del nuevo año escolar en Lima Metropolitana está programado para el 17 de marzo, y las autoridades aseguran que más de 5.000 locales educativos están preparados para recibir a los estudiantes.
El Minedu ha otorgado autonomía a cada región del país para definir el inicio del año escolar, teniendo en cuenta factores como las lluvias y otros fenómenos naturales que puedan afectar la seguridad y el bienestar de los estudiantes. Esta decisión busca adaptar el calendario escolar a las condiciones climáticas y geográficas de cada localidad.
En algunas regiones, las intensas lluvias podrían retrasar el inicio de clases, mientras que en otras, como Lima, las temperaturas extremas han llevado a la prohibición de actividades que impliquen exposición prolongada al sol.