Eva: "No tengo cabeza para rencores, solo para la gratitud"
Eva: "No tengo cabeza para rencores, solo para la gratitud"

, tras nueve años de juicio por el caso Fefer, fue absuelta por la justicia. Esta tarde, la Corte Superior de Justicia de Lima decidió que no había pruebas suficientes para declararla culpable por la muerte de su madre, algo que la procesada agradeció en sus primeras declaraciones ante la prensa tras el fallo.

"Antes de irme, solo quiero decir que estoy muy agradecida a Dios y a mi mamá porque han influido por mí desde el cielo", fueron las primeras palabras que pronunció Eva Bracamonte a los pocos minutos de salir de la Segunda Sala Penal para Reos en Cárcel en el Cercado de Lima.

Desde el 2009, tres años después del crimen que desató el caso Fefer, Eva Bracamonte había sido implicada en el asesinato. Desde entonces, la hija de la empresaria ha pasado dos juicios y se ha enfrentado a todos quienes la acusaron de parricida, incluyendo a su propio hermano, Ariel Bracamonte.

Cuando se le preguntó sobre la opinión que tenía ahora sobre él y sobre todos quienes la acusaron como asesina, Eva Bracamonte optó por evitar una respuesta directa. "No tengo cabeza para rencores, solo para la gratitud", indicó.

Según Eva, solo siente gratitud "a Dios y a mi mamá porque iluminó a los jueces" desde el cielo y señaló que, si el Ministerio Público decide apelar su absolución y seguir así con el juicio por el caso Fefer, lo único que hará será seguir manteniendo la misma postura que desde hace nueve años.

"Me tendré que seguir defendiendo, pero definitivamente, tras todos estos años, esto significa un respiro y el poder volver a confiar en la justicia", concluyó Eva Bracamonte antes de retirarse en medio del tumulto de la prensa.

Lee también...

Contenido sugerido

Contenido GEC