Expedición Kon-Tiki revive con viaje en balsa a Isla de Pascua
Luis Silva Nole

Luis Silva Nole

El entusiasmo reina entre los miembros de Kon Tiki II, la expedición que partirá en dos balsas rumbo a la Isla de Pacua desde el Callao a principios del mes entrante. Se trata de 14 tripulantes de Perú, Noruega, Nueva Zelanda, Inglaterra, Rusia, Chile y otras tres naciones que emularán los modos de navegación utilizados por los antiguos peruanos.

Túpac Yupanqui y Rahiti Tane son los nombres de las dos embarcaciones hechas con troncos de madera traídos desde Ecuador y cuya construcción demoró un mes en los astilleros de la empresa Servicios Industriales de la Marina (SIMA), ubicados en la Base Naval del Callao.

La expedición rememora el espíritu aventurero que tuvo la expedición llamada , que en 1947 zarpó también en balsas desde el Perú hasta la Polinesia. Una de las grandes diferencias de esa experiencia con la que empezará el 1 o 2 de noviembre será que en aquel viaje se usó timón, mientras que en el que está a punto de empezar se utilizarán las denominadas waras, que son como unos tablones de madera que se introducen desde la balsa hacia el mar y, según su giro, marcan la dirección de navegación.

La fecha exacta de zarpe de Kon Tiki II depende de la finalización de los trámites de los implementos que irán a bordo y de las condiciones climáticas, según explicó el Contralmirante César Linares Roca, director general de Intereses Marítimos de la Marina de Guerra del Perú. 

La otra gran diferencia con la expedición de 1947, que fue liderada por el noruego Thor Heyerdahl, es que la actual será de ida y vuelta y no solo de ida. "Navegaremos en total 5 mil millas náuticas, 2 mil de las cuales corresponderán a la travesía hasta la isla de Pascua. En total, toda la expedición demorará entre 4 y 5 meses", detalló Torgeir Higraff, jefe de Kon Tiki II y noruego también.

Cada balsa tiene 15 metros de largo y 7 metros de ancho. Están hechas a base de troncos traídos de Ecuador. (Foto: Alonso Chero / El Comercio)

Para el Contralmirante Linares, Kon Tiki II servirá para redescubrir nuestras raíces como país ligado al mar. "A través de la identidad marítima también se refleja la cultura de un país, y el Perú es un país marítimo. La expedición permitirá comprobar cómo los antiguos peruanos dominaban la navegación", sostuvo Linares.

TECNOLOGÍA INCORPORADA

En el viaje de ida, en cada balsa irán siete personas. En una de ellas viajarán solo hombres; en la otra la tripulación será mixta. La alimentación será a base de pescado, alimentos secos y chuño. También colectarán agua de lluvia. Para el regreso, la expedición contará con tres miembros más.

Si bien navegarán con la fuerza del viento y la dirección de las waras, las balsas contarán con tecnología: comunicación satelital y radiobaliza para que las autoridades marítimas pueden monitorear el viaje. Linares, de la Marina de Guerra del Perú, explicó que se ha coordinado para que la armada de Chile haga el monitoreo respectivo cuando Kon Tiki II ya esté en aguas de ese país.

Cada balsa tiene 15 metros de largo y 7 metros de ancho, y una capacidad de carga de 20 toneladas. Hoy serán 'bautizadas' colocándolas en el mar.

En la expedición viajarán muchos científicos, especialmente oceanógrafos, quienes tomarán muestras de temperatura del agua y carbono, entre otros variables. "La observación científica de las aguas cobrará relevancia porque se hará en pleno Fenómeno de El Niño", dijo Higraff, jefe de Kon Tiki II.

Entre la tripulación hay cuatro mujeres. Una de ellas es la noruega Kari Dahl, capitana de una de las balsas, quien dijo sentirse muy emocionada por estar a punto de surcar el océano Pacífico. "Pasar varias semanas en el mar es sinónimo de tranquilidad", refirió la navegante.

En el 2006 otra expedición en balsa llamada Tangaroa partió del Callao a la Polinesia.

Contenido sugerido

Contenido GEC