A principios de 1960 Alejandro Miró Quesada Garland quedó sorprendido al ver publicado un geniograma en un diario sueco. A su regreso al Perú decidió compartir esta experiencia con sus lectores.
El hacedor del Geniograma
Mario Lara, un abogado y periodista boliviano, fue el encargado de elaborar los Geniogramas. Lara era un hombre muy culto y deseoso de enseñar. Junto a su esposa Raquel iniciaron la aventura de crear este juego de palabras cruzadas. El padre del Geniograma murió en 1998. Su hija María continúa su noble labor.