A finales del año 2009, el gobierno dispuso que la primera estrofa del himno nacional sea reemplazada por la sexta en todas las ceremonias oficiales.
No obstante, a horas de que se celebren los 193 años de la Independencia del Perú, es probable que millones de peruanos aún desconozcan la forma correcta de cantar esta composición.
LA PRIMERA ESTROFA (Como se cantaba antes)Largo tiempo el peruano oprimidola ominosa cadena arrastrócondenado a una cruel servidumbre,largo tiempo en silencio gimiómás apenas el grito sagrado.¡Libertad! En sus costas se oyó.La indolencia de esclavo sacude,la humillada cerviz levantó.
LA SEXTA ESTROFA (La que deberíamos cantar y saber todos)En su cima los Andes sostenganla bandera o pendón bicolor,que a los siglos anuncie el esfuerzoque ser libres, por siempre nos dio.a su sombra vivamos tranquilos,y al nacer por sus cumbres el Sol,renovemos el gran juramentoque rendimos al Dios de Jacob.
BUSCANDO EXPLICACIONESConsultado sobre el por qué del tenor, algo derrotista para algunos, del párrafo cambiado, el historiador José Ragas recordó que la letra responde a un contexto histórico determinado.
“Esta letra del himno corresponde a un contexto en particular. Como muchos de los otros himnos, fue un (contexto) de guerra de separación con metrópolis. Uno puede encontrar letras similares en himnos de América Latina, en la Marsellesa o incluso en Estados Unidos”, manifestó a Canal N.
¿POCO POPULAR?El también investigador consideró que el himno es uno de los elemento menos populares del grupo de los símbolos patrios. Esta sería una de las razones por la cual muchos peruanos aún desconocen la composición de la sexta estrofa.
“Tiene que ver con cómo hemos tratado de crear símbolos para unificar el país. Desde elementos como el escudo, la escarapela, el himno, otros elementos más de ceremonias como el Te Deum o los desfiles. Entonces, estos elementos que han sido obligados a ser asimilados como propios, no siempre han pegado como por ejemplo sí ocurre con el escudo o la bandera, que son muchos más populares, ves más representaciones o incluso ves cómo la gente se los apropia. Con el himno no pasa eso”, explicó.
“Eso pasa más por el hecho de cómo interiorizamos la naturaleza de estos símbolos y el himno no es precisamente algo que hayamos convertido en algo popular o que hayamos masificado, sino que lo hacemos por obligación básicamente”, añadió.
Finalmente, consideró que lo ideal sería no buscar memorizar el himno, sino tratar de entenderlo.
“Deberíamos leerlo con calma y tratar de entenderlo. No es algo que se vaya a repetir. Justamente, si repetimos memorísticamente vamos a llegar a lo mismo que ha pasado. Tiene que haber un elemento que nos permita interiorizarlo como si fuera una canción realmente patriótica de un momento determinado y que eso refleja un concepto específico y también lo que los que lo crearon esperaban del país como una promesa”, concluyó.