En medio de los enormes atascos del caótico tráfico de Lima, la historia es ahora una pasajera más a bordo de los cientos de miles de autobuses que saturan las vías de la capital peruana, gracias a universitarios que dan lecciones a los pasajeros sobre el origen histórico de las calles por las que viajan.La iniciativa pretende “despertar en los ciudadanos el interés por la historia con un aporte de información” sobre lugares cotidianos, dijo a Efe la directora de mercadotecnia de la Universidad San Martín de Porres (USMP), Carla Montero, en cuyo centro se gestó el colectivo Cultura PE, que impulsa el proyecto.El grupo está formado por tres estudiantes de esa universidad que desde hace tres semanas se dedican en su tiempo libre a subir y bajar de los autobuses limeños para dar breves lecciones de historia, al menos cuatro veces por semana.“Su función es dar datos básicos y cortos con intervenciones de unos cinco minutos, donde también se reparten hojas para que los pasajeros sigan leyendo”, explicó Montero.Entre los integrantes de Cultura PE está el estudiante Jordan Carrión, quien aseguró a Efe que “la aceptación de la gente sobre temas culturales y de historia motiva a poner más ganas de transmitir esa información, porque la cultura general es un elemento de desarrollo social muy importante”.“Nuestra idea original era instruir a los cobradores de los microbuses para que ellos expliquen la historia de las calles que transitan, pero luego decidimos nosotros mismos hablar en los vehículos”, explicó Carrión.Los limeños pueden pasarse un promedio de tres horas diarias dentro de autobuses, microbuses y camionetas, y es habitual que a ellos se suban vendedores ambulantes de golosinas, chicles, cigarrillos, helados y chocolates, entre otros productos, pero hasta ahora no se habían encontrado con clases gratuitas de historia.Así les ocurre a los que pasan por la avenida Alfonso Ugarte, una de las principales del centro histórico de Lima, construida hace 87 años con el nombre de uno de los héroes peruanos de la Guerra del Pacífico (1879-1884), pero que ahora quedó como un lugar de paso, sin que muchos conozcan los detalles de la historia que lleva su nombre.Al ingresar a uno de los vehículos, Carrión explica al resto de pasajeros que “Ugarte murió en la batalla de Arica”, y desde el fondo del autobús un señor agrega que “también participó en dos batallas y, que en la última le dispararon en la cabeza”, mientras que otro comenta que su profesión era contable.Las lecciones de historia también se han colado en los autobuses que pasan por las avenidas bautizadas con los nombres del ex primer ministro y canciller Javier Prado, el expresidente Felipe Salaverry, el gobernador Antonio José de Sucre y el marino francés Petit-Thouars, además de la avenida de Simón Bolívar, entre otras.Así es como los pasajeros aprovechan un tedioso viaje desde sus casas hasta sus respectivos lugares de trabajo para conocer que “Salaverry fue el presidente más joven que tuvo el país y el más joven en morir, fusilado a los 29 años”, según explican los estudiantes en sus intervenciones.También aprenden otros datos como que Javier Prado “fue fundador de la Academia Peruana de la Lengua, además de canciller” del país, mientras que Antonio Álvarez de Arenales, “un militar argentino de origen español, fue nombrado por el general José de San Martín para una de las expediciones libertadoras de Perú”.Para los jóvenes profesores, vivir en medio del tráfico y el caos aleja a los peruanos de su ciudad hasta el punto de “ser turistas en nuestro propio país”, según señaló Carrión.El estudiante comentó que esa es una de las razones por las que decidieron contar historia en los autobuses, ya que aseguró que tienen la certeza de que la única manera de cambiar las cosas es conocer el pasado para no volver a cometer los mismos errores.
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