Redacción EC

LUIS SILVA NOLE / 
Redactor de Sociedad

Sus manos jalan y sueltan las riendas en la justa medida para que el paso cadencioso del caballo capte las miradas de casi todos, cada tarde en la . Juan Manuel Arguedas Gonzales se autocalifica como el cochero mayor del corazón de la capital. Lo cierto es que su tez morena contrasta nítidamente con la blancura del corcel que dirige. Pero es su don de gente, amable, locuaz y pícaro, lo que encanta más a los turistas nacionales y extranjeros, quienes no resisten la tentación de subir a su carruaje. ¿El precio? Módicos 4 soles por cada vuelta a la plaza.

Ataviado elegantemente, siempre con una escarapela rojiblanca en el pecho, Juan Manuel, de 49 años, disfruta lo que hace. "Logro que las personas se lleven un bonito recuerdo de nuestra Plaza de Armas. Voy recogiendo los pasos de los caballos de antaño. Hago una remembraza de la Lima de ayer", dice el cochero que lleva 31 años al lado de caballos. "Empecé a manejar estos nobles animales cuando estuve en el Ejército. En el 83 integré la escolta del presidente Belaunde. Luego pasé a la Policía. Estuve en El Patao", evoca Juan Manuel.

Al final, parece que el cochero de la Plaza de Armas encontró su vocación en las riendas, lejos de los cuarteles, y no solo en la realidad, también en la ficción. Tuvo el papel del cochero Mateo en la telenovela "Luz María", producida en nuestro país entre 1998 y 1999, y protagonizada por Angie Cepeda y Christian Meier.

Juan Manuel está casado y tiene tres hijos. Vive en Barrios Altos y asegura que con un cajón puede armar una jarana de rompe y raja. "Desde hace tres décadas trabajo con caballos. También he salido en spot publicitarios. Hago de todo un poco. También servicios de carruajes para matrimonios, quinceañeros y demás celebraciones", comenta.

El cochero está listo para transportar al público al pasado, cada tarde en la Plaza de Armas. ¿Se anima a subir a su coche? 

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