Influyentes figuras políticas y eclesiásticas visitan a Figari

Luis Fernando Figari, fundador del Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), se hizo huésped habitual de las salas vaticanas cuando en 1997 Juan Pablo II reconoció a la congregación como sociedad de derecho pontificio. 

La fotografía con el Papa polaco ya es añeja, pero el ex líder sodálite aún conserva influyentes amistades. Según constató El Comercio, en lo que va del año dos cardenales lo visitaron en su residencia privada, donde en teoría sigue un régimen de aislamiento. Se trata del chileno Javier Errázuriz Ossa y del estadounidense James Francis Stafford. 

Erráruriz vive en Chile desde 1996, tras dejar la secretaría de la Congregación de Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, de la que depende el Sodalicio. No ha dejado de ser un peso pesado de la estructura vaticana, pues integra el grupo de ocho cardenales llamados a cooperar con el papa Francisco en el gobierno de la Iglesia. 

El Comercio le preguntó a Errázuriz sobre estos encuentros, a lo que este respondió que Figari es un viejo amigo y que, si el dicho popular dice que del árbol caído hacen todos leña, “es más cristiano ayudar al árbol a que se levante”. 

A diferencia de Errázuriz, quien visita Roma eventualmente, el cardenal Stafford sí reside en la capital italiana. Arzobispo emérito de Denver, fue presidente del Consejo Pontificio para los Laicos de 1996 al 2003. Hoy es presidente emérito de la Penitenciaría vaticana. Al ser abordado por este Diario, aclaró que es viejo amigo de Figari, y que no está obligado a dar cuenta de ninguno de sus encuentros privados. 

Por el mismo motivo, amistad, también pisó el apartamento de Figari el fundador de la Comunidad de San Egidio, Andrea Riccardi, ex ministro para la cooperación internacional y la integración en Italia, y muy cercano al propio Francisco. 

Según su comunidad, Riccardi visitó solo una vez a Figari como “gesto de cortesía” por el cáncer que padece. 

¿Pueden estos nexos proteger a Figari ante el Vaticano? Monseñor Rodríguez Carballo, de la Congregación de Institutos de Vida Consagrada, responde que las investigaciones avanzan, y que la Santa Sede no se pronunciará hasta que terminen.