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Jirón La Floresta: el peligroso cruce sin vereda y con múltiples accidentes que preocupa a vecinos de Surco y La Molina
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Vecinos de una zona limítrofe entre los distritos de Surco y La Molina denuncian la existencia de un cruce peligroso en el jirón La Floresta, una vía de alto tránsito vehicular y peatonal durante las horas punta: de 7:00 a 8:30 a.m. y de 6:30 a 7:30 p.m. Señalan que se trata de una calle de doble sentido, angosta y con veredas muy reducidas, lo que los obliga a caminar por la pista, exponiéndose al peligro.
Este punto se ubica a la altura de la cuadra 1 del jirón, al costado del Icpna de La Molina y cruzando la vía auxiliar de Javier Prado Este, frente a la Universidad de Lima. Por ello, los vecinos advierten que muchos jóvenes universitarios transitan por la zona y, en algunos casos, caminan prácticamente en medio de la pista.
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Carlos Salas Abusada desglosa con rigor las noticias clave del día de lunes a viernes.

Testimonios
En diálogo con El Comercio, Rodrigo Arbaiza, vecino de La Molina, comentó que el jirón La Floresta es muy transitado desde el paradero del Icpna hasta Evitamiento. “Todo el día hay bastante tráfico y muchos peatones circulan por aquí. Pero la pista es muy angosta, es de doble sentido, y lo más preocupante es que no cuenta con veredas”, señaló.
“Las personas caminan casi por la mitad de la pista porque, en lugar de veredas, hay una especie de jardines. Ha habido muchos accidentes en el cruce, ya que los peatones se ven obligados a invadir la pista, especialmente los estudiantes de la Universidad de Lima. Yo mismo he tenido que auxiliar a personas que fueron embestidas por motociclistas o a conductores que sufrieron choques”, agregó.
Arbaiza remarcó que el punto se encuentra en el límite entre Surco y La Molina. “Ninguno de los dos municipios se ha preocupado por construir una vereda; en esta zona específica no existe. En La Molina este tipo de problemas es bastante común. Estoy muy preocupado por mis hijas, que estudian en la universidad. Además, hay muchos institutos en la zona. Espero que se tomen cartas en el asunto”, dijo.

Andrea Lari, vecina de Surco, también declaró a este diario que el jirón La Floresta atraviesa ambos distritos y carece de veredas. “La zona en la que vivo es así. Entiendo que es el resultado de cómo se construyeron esos terrenos hace años, sin mayor control. Incluso hay jardines donde debería haber veredas”, sostuvo.
“Para mí es muy difícil caminar por allí porque hay muchos carros. Tengo un hijo que siempre pasa por esa zona y eso me asusta mucho. Sé que puede ser complicado que la municipalidad solicite el retiro de los jardines para instalar veredas. Aún no he presentado una queja formal, pero realmente creo que poner una vereda sería lo ideal”, añadió.
Análisis
El arquitecto urbanista Santiago Dammert comentó a El Comercio que, cuando se desarrolló esta zona, fue concebida como un suburbio alejado del tráfico. “Se pensó solo en el desplazamiento de autos privados. Pero la ciudad ha crecido, y su estructura no ha evolucionado al ritmo del aumento poblacional. Ahora hay un flujo peatonal significativo, y la ciudad ha tenido que adaptarse a esos cambios; no puede simplemente quedarse igual”, explicó.
“Las municipalidades deberían analizar estos flujos de personas para garantizar un desplazamiento seguro. Las veredas cumplen una función esencial. No es solo en La Floresta, hay más zonas con veredas muy estrechas que no responden al flujo peatonal actual. Lamentablemente, el diseño de la ciudad y de los espacios públicos sigue priorizando a los autos por encima de los peatones”, añadió.

Dammert subrayó que muchos cruces vehiculares podrían transformarse en espacios públicos accesibles. “Esta zona necesita un replanteamiento. Hay estudiantes universitarios que transitan casi sin vereda, además de un tráfico intenso. Las ciudades deben evolucionar conforme aumentan los flujos de personas”, comentó.
“Las municipalidades tienen gerencias de desarrollo urbano que deberían prever estos cambios y transformar las calles mediante planes urbanos. Y si no se previó antes, este es un buen momento para analizar y proponer un proyecto”, concluyó.
Por su parte, el arquitecto urbanista Carlos Morales Dávila, miembro de la Sociedad de Urbanistas del Perú, explicó que La Floresta es una calle cuya urbanización original fue pensada como un suburbio orientado al transporte vehicular. “Por esa razón, no se le dio importancia al tránsito peatonal”, indicó.
“Sin embargo, con el crecimiento de la ciudad, esta zona quedó rodeada por vías de alta velocidad como Javier Prado, Evitamiento y Las Palmeras. Estas tres arterias hacen que el lugar tenga malas condiciones para el desplazamiento. Muchos conductores, ante el tráfico, optan por tomar La Floresta como ruta alterna”, señaló.

Morales añadió que esta urbanización tiene calles angostas porque originalmente fue concebida como una zona residencial. Pero las condiciones de uso han cambiado con el tiempo y ahora se requiere un espacio seguro para el tránsito peatonal. “Existe un problema urbanístico porque seguimos priorizando el desplazamiento vehicular”, advirtió.
“Es un desafío importante. El origen residencial de la zona ha quedado atrás. Hoy las vías están saturadas, por lo que necesitan ampliarse, además de contar con veredas. Pero aquí surge una duda legítima: ¿los vecinos estarán dispuestos a que se intervenga la zona? Esto podría implicar recortar jardines o estacionamientos”, añadió.
Por ello, explicó que se trata de un asunto de gobernanza y gestión, competencia de los municipios distritales. “Respecto a la demarcación territorial, lo que se puede hacer es acudir al ente rector, es decir, al Ministerio de Vivienda, para que asuma el proyecto. Pero antes debe haber un diálogo entre ambas municipalidades. Tienen que ponerse de acuerdo. El hecho de que la zona pertenezca a uno u otro distrito no exime la urgencia de intervenir para evitar futuras tragedias”, concluyó.
Municipios en el ojo de la tormenta
La Oficina de Comunicaciones e Imagen Institucional de la Municipalidad de La Molina informó a El Comercio, mediante un comunicado escrito, que “la vía que se menciona, el jirón La Floresta —ubicado entre los distritos de La Molina y Surco—, según el catastro oficial, se encuentra en un área denominada ‘parcelación semirústica’ y colinda con la segunda etapa de la urbanización Camacho”.

Asimismo, indicó que “en La Molina, las parcelaciones semirústicas o semiurbanas fueron un tipo de parcelación de tierras que se caracterizaban por tener grandes lotes y vías únicamente con pistas, sin exigencia de construir veredas; así fue como las adquirieron sus propietarios”.
El municipio agregó que estas eran zonas alejadas de la ciudad, donde predominaban las casas-huertas, y que gran parte del distrito de La Molina fue construido sobre parcelaciones semirústicas. “Con los años y el proceso de urbanización, se logró cambiar la zonificación en algunos sectores, pero aún se mantienen zonas como la mencionada”, concluyó.
Por otra parte, la Municipalidad de Surco informó a este diario que la Subgerencia de Obras y Mantenimiento de Obras, en coordinación con el área de Catastro, viene desarrollando un anteproyecto que contempla la mejora del espacio público y la accesibilidad peatonal. “Dentro del ámbito de intervención, se cuenta con una sección vial aprobada de 1.20 metros destinada a vereda, la cual cumple con el mínimo normativo para la circulación peatonal en zonas residenciales de baja densidad. Esta sección está siendo considerada como base para el diseño de las nuevas veredas, priorizando la seguridad y funcionalidad para los peatones”, señalaron.

El anteproyecto se encuentra en fase de elaboración. En esta etapa, se evalúan factores como la disponibilidad de espacio, las interferencias con elementos existentes (postes, árboles, conexiones domiciliarias, etc.) y el cumplimiento del marco normativo vigente.
“No tenemos registro de vecinos de la zona en mención que hayan presentado alguna solicitud; sin embargo, se programarán actividades orientadas a la socialización del anteproyecto. Dado que la vía mencionada se ubica en una zona limítrofe con La Molina, se prevé establecer comunicación con dicha comuna y con la MML, con la finalidad de asegurar la adecuada articulación de competencias, prevenir interferencias administrativas y técnicas, y promover una intervención urbana eficiente”, agregaron.
El municipio concluyó que se ha contemplado implementar un sentido único temporal en dirección al flujo vehicular predominante (por ejemplo, hacia centros escolares o laborales) durante las horas de mayor demanda, entre las 6:30 a. m. y las 9:00 a. m. “Planteamos restringir el estacionamiento en ambos lados de la vía durante las horas punta, con el objetivo de evitar los cuellos de botella”, finalizaron.