Desde que ocurrió el asesinato de María Rosa Castillo Gonzales, su hijo y homicida, Marco Arenas, no comentó sobre la posibilidad de que la empresaria panadera haya estado aún con vida cuando fue quemada en un descampado de Manchay.
Según dijo esta mañana la abogada Elizabeth Carmona, recién consultará a su patrocinado sobre este particular a partir del informe pericial que fue expuesto en la audiencia del lunes. Sin embargo remarcó que con las conclusiones del perito que realizó la necropsia (“se encontró hollín en los pulmones de Castillo Gonzales”), el caso cobra una “figura penal agravada”.
“Es algo sórdido que no conocía. Voy a conversar con él en el penal de Piedras Gordas para informarme de eso. Quiero que Marco me diga qué sucedió”, puntualizó la letrada.
Además, se reafirmó en su posición de que Fernanda Lora, ex pareja de Arenas, planificó el asesinato, lo perpetró y quemó el cadáver junto con él. En esa línea, hizo hincapié en su pedido al juez a cargo del caso para un careo entre ambos jóvenes.
“Nosotros vamos a demostrar que Fernanda estuvo en el lugar donde quemaron a María Rosa Castillo. Voy a hacer que el juzgado oficie a una empresa de telefonía y así se demuestre qué celdas activas cogió el celular de Fernanda en horas de la tarde del día que quemaron a la señora. Voy a demostrar que ella estuvo donde quemaron a la señora. La antena de esa zona de Manchay captó la señal de su celular”, indicó.
“FERNANDA NO PUDO DARSE CUENTA”
En tanto, Humberto Abanto, abogado de Lora Paz, refirió que su defendida nunca estuvo en el descampado donde fue incinerado el cuerpo de la fallecida. Apuntó que en el curso de las audiencias ha escuchado repetidas promesas de que se le probará lo contrario, pero “no tengo problema en que se levante el secreto de las comunicaciones de Fernanda”.
“Si hay un pedido para que también se realice otro peritaje al celular de Fernanda, yo mismo apoyaré eso. A quien más le conviene que todo quede claro es a Fernanda. Ya el celular fue entregado a la policía y no hay ninguna de las cosas que aduce la doctora, como mensajes de texto de Fernanda a Marco el día del crimen”.
Asimismo, Abanto manifestó que Lora no pudo darse cuenta de que la empresaria estaba aún con vida cuando colaboró con Arenas en el retiro del cuerpo de la casa de La Molina, pues María Rosa Castillo estaba totalmente inconsciente. “Fue quemada echada boca arriba, no tuvo movimientos defensivos”, dijo.