Otra vez un buzón destapado. En esta ocasión, un niño de 8 años se salvó de morir al caer en un agujero que lo lleva a un canal de regadío de concreto en Santa Anita.
Según informó “América Noticias”, el menor se dirigía a la casa de su madrina y, al cruzar la pista, se asustó por la presencia de un carro y saltó si percatarse que caería en el buzón sin tapa. Fue salvado por su vecino Rolando Quispe, que ingresó a una especie de túnel para sacarlo.
“Nadie se acerca a rescatarlo. Yo tuve un hermano que falleció en esa acequia y, sin pensarlo, me metí”, dijo Quispe. Los vecinos exigieron que los trabajadores municipales cumplan con cerrar los buzones. Todo esto ocurrió en el cruce de las avenidas La Encalada y Chancas.
Una situación similar le tocó vivir a Clara Manco Chumpitaz, una mujer embarazada que cayó a un buzón de teléfono en pleno Cercado de Lima, en el cruce del jirón Lampa y la avenida Nicolás de Piérola (Ex Colmena).
Luego de este hecho, se denunció que las tapas son robadas. Estos son materiales preciados para chatarreros, pues en el mercado negro puede obtener hasta S/.1,2 millones en ganancias.