En grave riesgo continúan los vecinos del asentamiento humano Túpac Amaru de Ate Vitarte pues la empresa informal, que el sábado último dinamitó un cerro cercano y dejó en coma a un niño, todavía mantiene instalados explosivos entre las rocas.
Los moradores subieron hasta el cerro desde donde se inició la “lluvia de piedras” que afectó al menor, y allí encontraron que hay mechas al alcance de cualquier persona.
En tanto, el trabajador que activó la dinamita el sábado y ocasionó así que una piedra impacte en la cabeza del niño, fue identificado como Juan Villacorta Mendoza.
Según declaró Ignacio Saavedra Monzón, quien contrató obreros para aplanar el terreno de su predio y ganar espacio al cerro, Villacorta utilizó los explosivos sin las mínimas medidas de seguridad como colocar una malla de protección. Reiteró que está en la carceleta del Poder Judicial.
“La negligencia ha sido de él porque no realizó los estallidos en cada una de las piedras sino que lo hizo en conjunto, y sin malla de protección. Las piedras volaron por más de 600 metros hacia las viviendas”, detalló.