Niño costero "fue peor que enfrentar un terremoto"

Antes de que se le encomendara vigilar la emergencia por El Niño costero en el distrito de Chosica y parte de la provincia de Huarochirí, el ministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo, ya se había enfrentado a la fuerza del río Rímac pues estuvo supervisando el desvío de cables de alta tensión poco antes de que el puente Solidaridad se desplomara sobre el Rímac. Ahora, a un mes de la emergencia asegura que lo más importante es establecer el reasentamiento de los damnificados.

¿Ya se puede decir que la parte más crítica de la emergencia pasó? 
Ahora el caudal de los ríos está en un nivel que no es considerado peligroso, pero hay zonas erosionadas y con casas ubicadas en lugares peligrosos. Hace menos de una semana el puente Caracol (Chosica) estuvo otra vez al tope porque su base se colmata rápidamente.

¿Llegó el momento de la reubicación?
Esa es una tarea que tomará semanas. La gente que construyó en quebradas debe salir. Desde el Ejecutivo estamos preparando instrumentos legales para evitar este reasentamiento y para sancionar a los funcionarios públicos que lo permitan. 

¿Cuál fue el mayor problema en Chosica y Huarochirí, zonas que le fueron asignadas a usted? 
La distancia y la falta de accesos. Uno piensa que Chosica y Huarochirí están cerca. Pero a localidades como San Pedro, Huachopampa y Chaclla hemos llegado con helicóptero luego de 10 días, porque teníamos que ver dónde aterrizar, fijar coordenadas y esperar que el tiempo nos permita volar. 

¿La naturaleza los seguía golpeando?
Tuvimos problemas que no nos esperábamos. Una de las primeras cosas que enfrentamos fue que conseguimos agua para llevar a Chosica y pensamos que la prioridad eran las personas, pero el huaico había afectado la conexión de agua de los dos hospitales de la zona y tuvimos que abastecerlos antes de repartir a los barrios. Además Tuvimos que preocuparnos por evitar que el centro de Chosica se inunde porque había zonas ubicadas al mismo nivel del río. Durante una semana tuvimos que enrocar la margen del río Rímac. 

Si El Niño no es un fenómeno nuevo, ¿por qué siempre nos golpea?
Este Niño ha sido más fuerte que otros. Se activaron 1.500 kilómetros de emergencia simultánea. Ha sido peor que un terremoto porque la ayuda va solo al epicentro. Acá hemos tenido muchas zonas que atender a la vez y destinar todo el capital humano del Estado.