Días atrás se cumplió un año desde que empezó a construirse la estación Andrés Reyes. Con esta infraestructura se buscará equilibrar el número de personas que utilizan las paradas Canaval y Moreyra y Javier Prado. (Foto: Carlos Hidalgo)
Días atrás se cumplió un año desde que empezó a construirse la estación Andrés Reyes. Con esta infraestructura se buscará equilibrar el número de personas que utilizan las paradas Canaval y Moreyra y Javier Prado. (Foto: Carlos Hidalgo)
Claudia Sovero Delgado

Dos obras se ejecutan actualmente en simultaneo en la Vía Expresa del Paseo de la República: la nueva estación Andrés Reyes del (en San Isidro) y dos rampas entre las avenidas Aramburú y Domingo Orué, en sentido norte-sur (en Miraflores).

La construcción de la nueva parada de buses, ubicada en la cuadra 31 de la Av. Paseo de la República, anexa al puente que lleva el mismo nombre, se inició en mayo del 2018 –hace un año– durante la gestión del alcalde Luis Castañeda Lossio.


Cuando empezaron las obras, la Empresa Municipal Administradora de Peaje de Lima (Emape), de la Municipalidad Metropolitana de Lima, indicó que la estación se culminaría a fines del 2018; sin embargo, al terminar el mandato de Castañeda, los trabajos quedaron casi sin ningún progreso.

La actual gestión de Emape explicó ayer a El Comercio que las obras de la futura estación tienen un avance de 37%. Esto pese a que, según aseguraron, se hacen todos los esfuerzos para agilizar las obras.

La construcción se ejecuta de manera diaria desde la medianoche hasta las 5 a.m. para evitar el cruce con el servicio del Metropolitano. Emape ayer precisó que la estación se terminaría a fines de este año.
El retraso en las obras perjudica a un promedio de 45 mil personas al día, quienes utilizan las ya colapsadas estaciones aledañas de Canaval y Moreyra y Javier Prado.

En enero de este año, el alcalde de Lima, Jorge Muñoz, indicó durante una entrevista respecto a las mejoras viales relacionadas al Metropolitano que la estación Andrés Reyes es una obra prioritaria. “Cuando yo encontré esa obra [me reuní] con el contratista para ver qué está haciendo y vi que tiene un avance lentísimo. Este es un paradero que se necesita para descongestionar [la estación] Javier Prado”, dijo.

El Comercio recorrió la zona y observó que el tránsito de peatones por el puente Andrés Reyes (que se encuentra cerrado al pase vehicular) fluye por una angosta vereda. Por allí también circulan ciclistas, motociclistas y trabajadores de la obra.

El prolongado cierre de este puente debido a los trabajos también genera caos vehicular en San Isidro. Incluso hay conductores que dejan estacionados sus autos en la vía auxiliar del Paseo de la República, al costado de la zona de trabajos.

—Más obras—
La construcción de dos rampas para vehículos en el tramo de las arterias Aramburú y Domingo Orué empezó el 30 de abril. El avance, según Emape, es de 5% (acorde con el cronograma).

Estos trabajos se ejecutan como parte del mejoramiento vial con ocasión de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Lima 2019.

Emape explicó que una rampa (de 295 metros) será de salida de la Vía Expresa y estará a la altura del puente Aramburú. La otra (de 332 metros de largo) será de acceso a la vía rápida, a la altura del puente Domingo Orué. Ambas rampas se construyen en sentido norte-sur.

En sentido sur-norte, Emape informó que “se realizará la ampliación de un tercer carril con pavimento mixto de 185,82 metros”. También se implementarán veredas, señalización y áreas verdes.

El ingeniero especialista en pavimentación Néstor Huamán indicó que las rampas son necesarias solo si se hace un adecuado estudio de tráfico. “Deberían ser favorables si cumplen con liberar las salidas en estas zonas y ayudan a descongestionar la Vía Expresa. No todas las rampas son útiles, toda obra de infraestructura es resultado de un estudio de la zona”, sostuvo.

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