Hernán Medrano Marin

Una leyenda urbana cuenta que si uno se sienta a las orillas del Rímac y presta atención, puede escuchar a sus aguas narrar historias antiguas de este caudal, por lo que se le llama Río Hablador. Si esto fuera cierto, definitivamente uno de esos relatos sería una protesta por el abandono y el deterioro sistemático que ha sufrido este río de la capital durante décadas.