Un pianista itinerante

La melodía de la "Flor de la Canela", de Parque Kennedy, en Miraflores. El sonido viene de un piano blanco que es tocado por Eduardo Flores Quispe, un joven profesor de música de 17 años que por estos días recorre las plazas y parques de ese distrito en busca de su instrumento preferido: el piano.

Se enamoró de sus notas musicales desde pequeño pues, según él, es un instrumento que brinda sosiego. Confiesa que prefiere compartir su talento en la calle y no duda en enseñar a todo aquel que le exprese sus ganas de aprender. Otro de sus lugares que frecuenta es el Parque del Amor, en donde también hay instalado uno de los veinte pianos que forman parte de la iniciativa "Más pianos a tu vida".

"Un piano en un parque es hermoso, es algo que pocos músicos imaginan. Es agradable tocar un piano en un ambiente abierto, rodeado de gente, del bullicio de las aves y también de los carros. Es interesante", señala. Opina que se deberían promover más iniciativas similares para que el sueño de tocar un piano u otro instrumento esté al alcance de más personas.