ROSA AQUINO ROJAS
Redactora de Sociedad
La semana pasada, durante tres días consecutivos, la presencia de miles de moscas volando en el balneario de Naplo, en Pucusana, causó alarma entre sus pobladores. Según los vecinos, los insectos tienen como foco infeccioso la granja avícola Pucusana I, de propiedad de la empresa ganadera Santa Elena.
El problema fue constatado el pasado 9 de enero por personal del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), del Ministerio de Agricultura y del municipio distrital.
“Se observó la presencia masiva de estos vectores, de pupas de moscas y bolsas de guano seco, todo en estado de putrefacción”, indicó a El Comercio Mauricio Cuadra Moreno, subdirector de Supervisión a Entidades del OEFA.
El funcionario explicó que como entidad supervisora solo les compete velar que la municipalidad y el ministerio fiscalicen a la empresa pues se presume que esta no contaría con los permisos de gestión ambiental para operar. “En los próximos cinco días hábiles ambas entidades deben notificarnos la información”, afirmó.
Este Diario intentó comunicarse con la compañía, pero no atendieron las llamadas.
"De comprobarse la falta, corresponde que cada una de las entidades [municipio y ministerio] inicien los procedimientos administrativos respectivos y la sanción deberá ser oportunamente reportada al OEFA", explicó Cuadra.
El Comercio recorrió hoy el balneario y constató que la presencia de moscas ha disminuido. Los vecinos contaron que la situación mejoró tras la fumigación hecha en la última semana. No obstante, temen que haya un nuevo brote. "La fumigación es una medida para mitigar pero se debe verificar que los galpones cuenten con un adecuado manejo de residuos para que el problema no vuelva a presentarse", señaló el funcionario.