El Poder Judicial declaró culpable a Vicente Pastor Delgado (hoy mayor de edad), por haber violado sexualmente a la adolescente estadounidense Mackenzie Severns, quién llegó al Perú a mediados del 2018 a través de un intercambio escolar. El hecho ocurrió en julio de ese año, cuando el imputado era menor.
Según informó hoy el portal periodístico elfoco.pe, la resolución fue emitida el 30 de setiembre por el juez Pablo Nina Valero, del Quinto Juzgado de Familia de Lima. El documento detalla que Pastor deberá cumplir 12 meses de libertad restringida y seguir algunas reglas de conducta, como llevar terapias psicológicas a cargo del Poder Judicial, donde cada tres meses se emitirán informes sobre su asistencia. Pastor no será recluido en un establecimiento correccional; sin embargo, tampoco podrá abandonar el país durante el período que dure la medida.
Asimismo, la notificación ordena que la familia del infractor pague una reparación civil de S/30 mil a favor de la agraviada, quien también deberá recibir asistencia psicológica. Hasta el momento se desconoce si la defensa de Pastor Delgado apelará el fallo.
El hecho
Según la denuncia de la víctima, el 13 de julio del 2018 fue ultrajada dentro de la casa de uno de los ex estudiantes del referido centro de estudios, la cual estaba ubicada en Miraflores. La agresión sucedió luego de que haber ingerido dos sorbos de pisco y se sintiera mareada. El ataque había sucedido cuanto él tenía 17 años y ella 15.
Once días después, la adolescente contó lo sucedido a su madre, una vez que arribó a Lima procedente de Estados Unidos para recogerla. Ambas interpusieron la denuncia el 29 de julio. Sin embargo, en noviembre de ese año, la fiscalía había archivado preliminarmente la denuncia contra Pastor.
Reacción
En entrevista con El Comercio, Enrique Ghersi, abogado de Pastor, rechazó el contenido de la sentencia emitida por el Quinto Juzgado de Familia por ser “manifiestamente ilegal”. Asimismo adelantó que presentará una apelación a la sentencia ante la misma instancia.
“Vicente Pastor es inocente. Todos los exámenes, testigos y pruebas actuadas durante el juicio así lo acreditan. La sentencia se basa en la mera imputación de la víctima que no cumple con los requisitos legales porque manifiesta una clara animadversión contra Vicente, entra en notorias contradicciones dando hasta 7 versiones distintas de los hechos y no ha sido persistente”, explica.
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