(Imagen: América TV)
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Ana Briceño

Los policías que investigan el crimen de Esther Huerta Estrada tienen desde ayer nuevas pistas sobre los presuntos autores del asesinato, que podrían determinar quién dio la orden para matarla.

La víctima era esposa del gerente de Administración del Gobierno Regional del Callao, Víctor Suelpres, investigado por supuestos actos de corrupción en la obra de la Costa Verde-Callao, a cargo de Odebrecht.

La noche del 14 de enero, Huerta –profesora y madre de tres menores– recibió seis balazos cuando conducía una camioneta, frente a su casa en Magdalena. Minutos antes había llegado de la playa junto a Suelpres. Sus vecinos la recuerdan como “buena esposa que no tenía problemas con nadie”.

Una de las hipótesis que manejó desde un principio la policía es que su crimen era un mensaje para su esposo, una especie de venganza por un presunto ajuste de cuentas. El último viernes, Suelpres declaró ante la policía por el asesinato. “Fue esquivo, a todo decía que no sabía. No podemos decir que oculta información, pero estuvo hermético”, sostuvo una fuente de la División de Investigación de Homicidios. En todo momento, descartó que el asesinato haya sido por un ajuste de cuentas.

​Datos

-Con un sueldo menor de S/12 mil, Suelpres compró una casa de tres pisos en Magdalena por US$380 mil. En el 2016, se la adjudicó a su esposa por separación de bienes.
-Afronta 5 imputaciones por presuntos actos de corrupción en la Costa Verde

El día que su esposa fue baleada, el funcionario estaba armado. Al rescatarla de la camioneta, hizo disparos al aire. Su abogado, Jesús Valencia, afirma que portaba un arma por seguridad.

—Caen sospechosos—
El Departamento de Investigación de Homicidios del Callao detuvo ayer a seis sospechosos, entre ellos estaban los apodados ‘Raulito’, ‘Lalo’ y ‘Giovani’, quienes según las indagaciones habrían sido contactados por una mujer, ‘Lizet’, para que asesinaran a Huerta.

Todos están identificados por la policía. Por el crimen les habrían pagado S/25 mil, según fuentes de la policía. Hasta el cierre de esta edición, los capturados seguían en el Callao sometidos a interrogatorios. Para el asesinato habrían contado con un auto Kia blanco. Todos forman parte de la banda Los Finos de Sarita Colonia, que en esa unidad también asaltaba camiones de carga pesada y se dedica a los crímenes a sueldo.

Ninguno de ellos ha admitido estar vinculado con el asesinato. Hoy continuarán las pesquisas. El objetivo de la Segunda Fiscalía de Magdalena es descubrir al autor intelectual del crimen y el móvil del asesinato.

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