La niña fue velada desde las 8 p.m. de ayer en su casa, en San Juan de Lurigancho. Su familia pidió que se capture lo más pronto posible al asesino. (Jessica Vicente / El Comercio)
La niña fue velada desde las 8 p.m. de ayer en su casa, en San Juan de Lurigancho. Su familia pidió que se capture lo más pronto posible al asesino. (Jessica Vicente / El Comercio)
Ana Briceño

Una amiga de Diana Ruiz le recomendó que inscribiera a su hija de 11 años en los talleres de verano que se dictan en la comisaría de Canto Rey, en. No lo pensó mucho: era cerca de su casa, gratis y, supuestamente, seguro. La niña eligió el curso de pedrería y, desde la primera semana de enero, asistía los martes y jueves, de 8 a.m. a 12 m. 

“Llegaba feliz a la casa, mostrando sus primeros trabajos. Quería seguir más meses en el taller”, dice Diana, mientras se seca las lágrimas. El jueves fue la última vez que vio con vida a su hija, quien además estaba entusiasmada por iniciar el sexto grado de primaria.

La mañana de ese jueves, Diana le pidió a su esposo, Jorge Vellaneda, que llevase a la menor –en su automóvil– a sus clases porque ella estaba ocupada. Usaba sandalias, una pantaloneta negra y una blusa floreada.

Diana y Jorge son propietarios de panaderías y tienen una fábrica de hornos. La niña era la menor de sus tres hijos.

—¿Entró a la comisaría?—
Una cámara de seguridad instalada en una casa al frente de la comisaría habría registrado el momento en que la menor bajó del carro de su papá, a las 8:19 a.m., e ingresó a la dependencia policial. Pero las imágenes son difusas.

Lo cierto es que Jorge no acompañó a su hija hasta la puerta de la comisaría y siguió su marcha en el automóvil. Por eso cuando ayer los periodistas le preguntaban si su hija había ingresado a la comisaría, él respondía: “No me cercioré si entró”.

La pesadilla para esta familia empezó cuando Diana se acercó a la comisaría a recoger a su pequeña y los policías le indicaron que no había asistido y que su nombre no figuraba en el registro del taller. La mujer se angustió y entre llanto les reclamó que le devolvieran a su hija, pero ellos solo callaron.

Aturdidos, los padres de la menor sentaron una denuncia por desaparición en el Departamento de Investigación Criminal de San Juan de Lurigancho. La ficha tiene la foto de la menor, pero la policía se equivocó y colocó como fecha de extravío: 28 de enero (el hecho sucedió el 1 de febrero).

A las 2 a.m., Jorge a bordo de su carro buscaba a su hija por todo Canto Rey, otros familiares lo hacían a pie. “En la madrugada me encontré con unos policías que estaban en un patrullero haciendo una ronda y no estaban ni enterados de que mi hija estaba perdida. Les pedí ayuda. Me sentí solo, sin apoyo”, se quejó ante los periodistas.

—Ensañamiento—
A eso de las 4 a.m. de ayer, un mototaxista se percató de que cerca de un poste de luz, a diez cuadras de la comisaría, estaba el cuerpo de una persona incendiándose. “Me acerqué y con mi extintor apagué el humo. Llamé a la policía y ellos dijeron que se trataba de la niña perdida”, sostuvo. La menor estaba desnuda con las piernas flexionadas hacia el vientre.

La Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) ha interrogado, hasta el cierre de esta edición, al papá de la niña. Él ha contado que había recibido amenazas hasta hace un mes y que incluso había cambiado de número de celular.

“Por mi negocio, he tenido algunos problemas económicos con personas que me deben dinero. He interpuesto juicios y algunos los he ganado. No sé si esto se debe a un ajuste de cuentas, a envidia, no lo sé”, comentó a la prensa. Fuentes de la Dirincri informaron que en el video también se observa a la menor saliendo sola de la comisaría, a las 10:06 de la mañana.

Ayer en la noche se realizó el velorio de la menor, mientras un grupo de vecinos hizo una vigilia frente a la comisaría para exigir justicia.

A través de un comunicado, la PNP informó que inspectoría investigará si los policías de esa dependencia actuaron según las normas. Además, precisaron que un equipo especial de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri se dedicará a esclarecer el caso. En tanto, la Tercera Fiscalía Provincial Mixta de San Juan de Lurigancho informó que ha abierto una investigación al respecto. 

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