Las políticas de la lluvia, por Angus Laurie

No sorprende que, en la página web de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), el vínculo hacia “Planificación hídrica y consejos de cuenca” te lleve al siguiente mensaje: “La página que usted busca no existe”. De hecho, en los últimos días, una de las principales observaciones sobre los daños provocados por las lluvias y huaicos tienen que ver con la falta de planeamiento de ocupación del territorio.  Ejemplos de esto es que el gobierno de Ollanta Humala derivó los fondos para responder a El Niño en el 2016 al desarrollo de otros proyectos, la incapacidad o quizás el desinterés de prevenir la expansión de las ciudades hacia zonas de alto riesgo, y la falta de un plan metropolitano en Lima que pueda alinear los esfuerzos en la gestión de riesgos y desastres.

La falta de planificación fue resaltada aún más en el video del presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien comparó al Perú con su país en relación con las obras que su gobierno hizo para, supuestamente, reducir en gran medida los riesgos generados por las lluvias.

Parece que el gobierno está respondiendo a los síntomas del problema, pero también a sus causas. El Decreto de Urgencia 04-2017, que mencioné la semana pasada, dispone la reubicación de viviendas asentadas en zonas de alto riesgo no mitigable por inundaciones y huaicos. Sobre la base de este decreto, Cofopri también está formando grupos de trabajo para la gestión de riesgo de desastres. El 23 de marzo se reunieron sus integrantes. Hay que precisar que de los 12 miembros, ninguno es urbanista, ninguno es ingeniero, ninguno es geógrafo.

De hecho, sería bueno saber lo siguiente: ¿cuál es la responsabilidad de Cofopri y de las municipalidades en este desastre? ¿Cuántas de las 28 mil viviendas destruidas e inhabitables fueron construidas en zonas identificadas como áreas de alto riesgo y cuántas de ellas ya habían pasado por un proceso de formalización? ¿Cuántos barrios no podrían acceder a fondos para mitigar riesgos por ser informales?

Quizás, más que las obras de infraestructura en Ecuador, los programas de Mejoramiento Integral de Barrios de Colombia sean un buen precedente de cómo responder al problema, ya que﷯ se trabaja junto a las comunidades de zonas de alto riesgo. De este modo podríamos lograr soluciones a través de proyectos estratégicos con la reubicación de las viviendas y la regeneración de barrios resilientes a una futura lluvia.

Vacíos Acuosos es un proyecto público que diseñó la empresa MMBB, en Sao Paulo, que entiende como algo sistémico la solución de gestión de riesgo de inundaciones. Para ellos, los canales y reservorios para el almacenamiento del agua de lluvias también servirían como una red de espacios públicos para facilitar la interacción social dentro de la ciudad.

Un desastre no debe ser entendido como una oportunidad, pero sí como una llamada a la acción para resolver todos los errores sobre los que hemos venido construyendo nuestro país.