Rubén Leiva fue sepultado y su familia exige conocer la verdad
Redacción EC

Dos días después de que lo encontraran dentro de una casa en La Molina, los restos de Rubén Eusebio Leiva Calderón, de 34 años, fueron sepultados en un cementerio en medio de los rezos, canciones y sollozos de familiares y amigos.

Decenas de personas acompañaron el ataúd de Rubén Leiva en el camino hacia el nicho donde sus familiares le dieron el último adiós. Su madre, Hubertha Calderón, agradeció el apoyo de todos quienes ayudaron en la búsqueda de su fallecido hijo y pidió que se haga justicia en el juicio contra Harold Maldonado Rázuri, el mejor amigo de Rubén, quien lo mató a golpes.

“Yo quiero saber la verdad, por qué a mi hijito le tuvo que pasar esto”, dijo la madre del fallecido durante el entierro.

Los hermanos de Rubén aseguraron que confían en la justicia y que están dispuestos a perdonar a Harold Maldonado una vez que confiese los verdaderos motivos detrás del crimen.

“Cuando se diga toda la verdad, lo vamos a perdonar, pero queremos la verdad ante todo”, dijo Daniel Leiva, hermano de la víctima.

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