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Barranco: estadio Unión

Un grupo de vecinos de y un sector de políticos se han manifestado en contra de la decisión de la municipalidad de este distrito de concesionar el , uno de los pocos campos deportivos públicos que quedan en la zona.

El 9 de diciembre, la comuna barranquina publicó en el diario oficial “El Peruano” el anuncio de una subasta para otorgar en usufructo este centro recreativo. A la empresa privada que ofrezca la mejor propuesta se le concederá la administración del espacio durante 25 años.

El 28 de diciembre, en la Biblioteca Municipal, se recibirán las ofertas para la concesión. El monto mínimo para la propuesta de inversión es S/6’293.000 (que equivale a un pago mensual de S/7.192).

La Municipalidad de Barranco asegura que con esta iniciativa se busca rehabilitar el campo deportivo. “Las canchas del estadio Unión están llenas de huecos, sin pasto, en un estado lamentable y sin recibir ningún tratamiento de mejora por más de 40 años”, dijo el gerente municipal Francisco Narrea.

Una de las críticas de los vecinos son las limitaciones de uso que tendrán sobre esta cancha deportiva cuando pase a manos de privados. Según las bases de la subasta, se podrá emplear la cancha de forma gratuita solo de lunes a viernes de 9 a.m. a 3 p.m. (actualmente se puede usar de 8 a.m. a 10 p.m.). Los domingos, de 8 a.m. a 6 p.m., estará a disposición solo del municipio para el uso de la Liga Distrital de Fútbol.

El regidor de oposición y presidente de la Comisión de Deporte de la comuna, José Ayulo, cree que se está perjudicando el libre uso de un espacio público. “Estos horarios no le convienen a los barranquinos”, indica.

El colectivo Decisión Ciudadana, conformado por grupos vecinales de Barranco, considera que no es necesario concederle el derecho sobre las instalaciones del estadio a una empresa, ya que estas se pueden rehabilitar y remodelar con una asociación público-privada, o a través de un préstamo, que le permita rentabilizar su uso al municipio.

Debido a la controversia con los vecinos, los congresistas Juan Sheput, Jorge del Castillo y Marisa Glave instaron, mediante un oficio, al alcalde de Barranco, Antonio Mezarina, a detener la subasta. Además, pidieron informes económicos que sustenten el beneficio de poner en subasta el estadio.

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