Después de casi una década de batalla judicial, el emblemático caso Saweto llegará a su juicio oral final este miércoles 7 de febrero. Los deudos y la comunidad de los cuatro líderes indígenas ashéninkas asesinados en la región Ucayali en setiembre del 2014 exigen una sentencia condenatoria justa y ejemplar.
En los últimos años, más de 30 líderes indígenas de la Amazonía peruana han sido asesinados por defender sus territorios frente al avance de actividades ilegales y la depredación de los bosques. A pesar de la gravedad de estos crímenes, la justicia ha sido lenta y, en muchos casos, inexistente.
Por ello, este lunes 22 de enero, las viudas y familias de Edwin Chota, Leoncio Quintisima, Jorge Ríos y Francisco Pinedo, los líderes asesinados de la comunidad nativa Alto Tamaya – Saweto, llegaron a Lima.
Junto a ellos también estuvieron la viuda y el hijo del Apu Quinto Inuma Alvarado, líder y defensor ambiental del pueblo Kichwa, en la comunidad nativa Santa Rosillo de Yanayacu, quien fue asesinado el pasado 29 de noviembre en el distrito de Huimbayoc, en la región de San Martín. Todos alzaron sus voces en busca de justicia.
Acompañados por la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) y representantes de otros organismos defensores de derechos humanos, ellos realizaron un plantón frente al Palacio de Justicia para pedir a las autoridades celeridad en los procesos judiciales y reparación integral para las familias agraviadas.
El abogado de las víctimas, Yusen Caraza, sostuvo que en el caso Saweto hubo muchos medios de prueba. “Un testigo protegido ha contado de manera detallada cómo ocurrieron los homicidios de estos líderes indígenas. Estos lideres protegían la Amazonía, haciendo las denuncias sobre la tala ilegal de todos los productos forestales que salían de la comunidad Alto Tamaya - Saweto, que es donde vivían”, explicó.
Remarcó que el juicio se reinició el 2 de noviembre del 2023 y han sido 4 meses de audiencia de forma ininterrumpida. “Estamos llegando a la parte final, que será el 7 de febrero próximo, y estaremos muy atentos y expectantes de la sentencia que se emitirá en el Juzgado Penal Colegiado de Ucayali”, añadió.
Los deudos, que llevaban carteles que decían “Justicia que tarda ¿es justicia?”, esperan que este juicio marque un hito en la lucha por la justicia para los líderes indígenas asesinados en la Amazonía.
Por su parte, Kevin Inuma, hijo de Quinto Inuma, sostuvo que aún no hay justicia por la muerte de su padre y denunció la inacción del Estado para hallar a los responsables del crimen.
“Ya son 53 días de la muerte de mi papá y el ministro del Interior dijo que los autores tenían sus horas contadas, pero aún no hay nada. Queremos celeridad en el proceso. ¿Por qué tanto demoran? Mi papá se arriesgó por defender los bosques, pero el Estado no nos apoya”, exigió.
Inuma, junto a su comunidad, había denunciado invasiones, tráfico de tierras, narcotráfico y tala indiscriminada en sus territorios indígenas. Estas acciones provocaron el inicio de una serie de amenazas por oponerse a las actividades criminales que se habían instalado en su comunidad.
El caso Saweto, en la región Ucayali, y el de Santa Rosillo de Yanayacu, en la región San Martín, no son hechos aislados. Actualmente, ambas comunidades sufren las mismas amenazas de los crímenes ambientales.
Por ello, los pueblos originarios de la Amazonía peruana exigen que se ponga fin a la situación de desamparo por parte del Estado, y piden además el reconocimiento y recuperación de sus territorios ancestrales.