Los censos en el recuerdo [Archivo histórico de El Comercio]

El primer censo del siglo XX se realizó el 9 de junio de 1940, durante el gobierno de Manuel Prado Ugarteche. Quince días antes, un sismo en Lima afectó a las poblaciones del Callao y Chorrillos; por ello fueron las últimas en ser censadas. El Gobierno ejecutó una medida eficaz: dos días antes se distribuyeron las cédulas a los jefes de familia para que estos las llenaran.

El 2 de julio de 1961, Manuel Prado –en su segunda gestión– organizó nuevamente un censo. Hubo desfiles escolares con pancartas en las que se leía: “El censo, termómetro de progreso”. El Gobierno fue claro: nadie salía de su casa hasta ser censado.

Los militares del gobierno del general Juan Velasco Alvarado también tuvieron su censo. Ocurrió el 4 de junio de 1972. El régimen se apoyó en los maestros y escolares.

“Mañana vendrán a visitarte” decía el afiche publicitario del gobierno de Fernando Belaunde Terry que, 9 años después, realizó el cuarto censo, el 12 de julio de 1981. En Lima, una empadronadora fue retenida contra su voluntad en una casa y otro empadronador fue mordido por un perro, ambos en San Martín de Porres.

El gobierno de Alberto Fujimori organizó el censo nacional el 11 de julio de 1993. En esa ocasión, se empezó con la idea de inamovilidad total durante las horas del censo, de 8 a.m. a las 5 p.m. Emmanuel se llamó el bebe que nació en la Maternidad de Lima a las 11:55 p.m. del sábado 10 de julio. Fue el último peruano en ser tomado en cuenta en el censo del día siguiente.