Tai Loy rechaza acusaciones de irregularidades y aclara que opera bajo el marco legal

La empresa peruana Tai Loy negó estar involucrada en actividades ilegales tras la emisión de un reportaje en el programa Punto Final, que la vincula con presuntas irregularidades en algunas de sus sedes en el Cercado de Lima.

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Mediante un comunicado, la compañía subrayó que sus ocho establecimientos en el Cercado de Lima cuentan con licencias actualizadas y están bajo continua vigilancia de las autoridades pertinentes.

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“Las imágenes utilizadas en el reportaje corresponden a trastiendas autorizadas de nuestras tiendas mayoristas, áreas contempladas en nuestros planos aprobados por Defensa Civil, dentro del marco regulatorio que permite el 30% del área para uso logístico”, señala la empresa.  

En relación con los cierres temporales mencionados en el informe televisivo, Tai Loy precisó que no están vinculados a reincidencias ni acciones ilícitas, sino a observaciones menores de tipo documental o de organización, las cuales ya fueron corregidas. Dos de los locales mencionados ya han reabierto y los otros dos están en proceso de retorno a la actividad, sin que haya una resolución definitiva que justifique un cierre permanente.

Además, la empresa expresó su pesar por no haber sido contactada por el equipo de periodistas antes de la difusión del reportaje. “Ningún vocero oficial fue consultado, y se excluyó por completo nuestra versión de los hechos. Además, se utilizaron imágenes de una tienda mayorista ubicada en Jirón Montevideo, que no ha tenido observaciones ni clausura”, denunciaron.

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Respecto a los testimonios de empleados que se usaron como supuesta prueba de irregularidades, Tai Loy aclaró que las afirmaciones se referían a áreas internas autorizadas para almacenamiento y preparación de pedidos, y no a depósitos externos o actividades fuera de la ley.

La empresa también desmintió haber recibido un trato privilegiado o contar con impunidad recalcando que “siempre ha respondido con la documentación requerida y cumplimiento”.

Finalmente, la firma destacó que también sufre las consecuencias de la informalidad en el centro de Lima y que equipararla con operadores ilegales “es injusto y atenta contra los esfuerzos de miles de trabajadores y clientes que confían en nuestra marca”.

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Redacción EC

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