Las explosiones se registraron en dos ambientes de la clínica Ricardo Palma. Los dos implicados se encuentran graves en el mismo nosocomio. (Foto: Jorge Malpartida / El Comercio)
Las explosiones se registraron en dos ambientes de la clínica Ricardo Palma. Los dos implicados se encuentran graves en el mismo nosocomio. (Foto: Jorge Malpartida / El Comercio)
Redacción EC

Luego de que la Policía Nacional informara que los atacantes de la habrían utilizado explosivos a base de productos piroténicos prohibidos, la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec) alertó sobre los riesgos de estos materiales.

En el caso de la ‘ratablanca’ o ‘mamarrata’, estos son extremadamente peligrosos porque contienen plomo, arsénico, mercurio, cloratos y fósforo rojo en cantidades mayores a las permitidas. Por lo general, contienen entre 3 y 20 veces más carga pírica (sustancias detonantes) que los pirotécnicos permitidos. La amenaza aumenta porque pueden explotar por choques, fricciones, calor o chispas y sus mechas son extremadamente sensibles e inestables.

Según el general PNP Gastón Rodríguez, jefe de la Región Policial Lima, los hermanos Lenin Alexander (40) y Claudia Rocío Benites Aguirre (44) prepararon en su casa los explosivos con los que ayer atentaron contra la clínica Ricardo Palma.

La pólvora habría sido obtenida a partir de ‘ratablancas’ compradas en el mercado informal.

Precisamente, Sucamec señaló que estos materiales se producen en talleres clandestinos sin seguir especificaciones técnicas de seguridad y constituyen una amenaza para quien los manipule, especificó Sucamec. Cada año se registran quemaduras, mutilaciones e incluso muerte de personas debido a al uso indebido de estos productos.

Ante ello, se recordó a la ciudadanía que es posible denunciar puntos de venta y fabricación de estos productos a través de su aplicativo móvil disponible gratuitamente en el PlayStore.

Las denuncias que ingresen por este sistema permitirán acciones de fiscalización en conjunto con la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) de la PNP, Ministerio Público y municipalidades, en el marco de campaña “Detecta el peligro”.

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