El 16 de mayo fue publicado el proyecto de reglamento de la ley del uso medicinal y terapéutico del cannabis. Según el documento, en tres meses los ciudadanos y entidades públicas o privadas podían presentar sus sugerencias y comentarios al proyecto. Se supone que, a fines de este mes, el Ministerio de Salud (Minsa) debe publicar, en el diario oficial “El Peruano”, un reglamento que contenga las observaciones planteadas. Pero, mientras eso suceda, varios pacientes –que sufren epilepsia, esclerosis múltiple, cáncer, entre otros males– deben comprar el cannabis de manera clandestina, corriendo el riesgo de que la policía los detenga.
El proyecto del reglamento se aprobó tras la creación de una comisión multisectorial formada por un representante del Minsa, del Ministerio de Agricultura y de Comercio Exterior. Además, por un funcionario de la Sunat y de la Policía Nacional.
“Nunca consideraron llamar a los pacientes que consumimos cannabis para que formemos parte de la comisión ni siquiera a los que han estudiado sus beneficios”, dice Sandra Ramírez, presidenta de la Federación de Cannabis Medicinal.
En conferencia de prensa, Ramírez, acompañada por la comunicadora Francesca Brivio –quien sufre mastocitosis sistémica–, informó que han presentado al Minsa una serie de observaciones al proyecto de reglamento.
Entre ellas lo que concierne al THC (tetrahidrocannabinol). Carolina Rayme cuenta que todas las mañanas le proporciona a su hija una gota de aceite de cannabis debajo de la lengua, que contiene 4% de este componente. La joven de 25 años sufre desde los seis meses de epilepsia refractoria.
“Hace dos años empezó a consumir el aceite de cannabis, que lo consigo a través de la comunidad de cultivadores y mi hija está mejor, ya no convulsiona tanto”, sostiene.
Sin embargo, el proyecto de ley estipula que para la elaboración del aceite de cannabis se requiere solamente 0,5% de THC; es decir que –con esta medida– Rayme ya no podría darle la dosis que le recomendaron dos médicos conocedores de las propiedades del cannabis.
Según la federación, el 0,5% de THC no beneficiaría a los pacientes que padecen de patologías como cáncer terminal o fibromialgia, que consumen 50% de THC.
El médico especialista en derecho a la salud Mario Ríos resalta que el reglamento también plantea que solo los pacientes que estén inscritos en un registro del Minsa podrán estar aptos para acceder al tratamiento del uso de cannabis.
“Para estar en el registro se piden antecedentes penales, policiales, informes de salud mental. Si alguien lo quiere tomar por primera vez en un momento de convulsión no podría porque no está en esa lista. Es pura burocracia”, enfatiza. Afirma que a eso se suma que cualquier médico no puede recetar aceite, resina ni ungüentos de marihuana. “Deben ser especialistas en cannabis, pero sabemos que no hay muchos porque en las universidades no les enseñan las propiedades de esta planta”, dice.
Otro reclamo es sobre las recetas médicas del cannabis que solo tendrán una vigencia de tres días. Pasado ese tiempo, ya no serán validas.
El lunes, los pacientes realizarán un plantón frente al Minsa para exigir que no se restrinja el uso del cannabis. Al cierre de esta nota, el Minsa no se había pronunciado.
En la conferencia de prensa, todos indicaron que, si no se cambian las limitaciones al uso del cannabis medicinal, seguirán consumiéndolo al margen de la ley. 
Lee también:
-