(Foto: El Comercio)
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Ana Briceño

Desde que asumió el cargo de ministro del Interior, en julio del 2016, la obsesión de Carlos Basombrío fue reducir las estadísticas de criminalidad al extremo que a inicios del año pasado en una entrevista se desafió a sí mismo: “Si al final del 2017 han subido todas las cifras de inseguridad, me voy”. Los números sobre la ola delictiva en el Perú se han convertido en el termómetro para medir la eficiencia de un ministro del Interior.

Para diciembre del 2017, las cifras en seguridad ciudadana no eran desfavorables del todo para el entonces ministro, de acuerdo con los indicadores que evalúa el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Sin embargo, renunció al cargo durante el primer proceso de vacancia presidencial contra Pedro Pablo Kuczynski y se nombró en su reemplazo a Vicente Romero, general en retiro que destacó por sus operaciones contra el narcotráfico.

En las próximas horas, se conocerá al nuevo titular del Ministerio del Interior (Mininter), designado por el presidente Martín Vizcarra. Será el tercero desde julio del 2016. La expectativa sobre su desempeño es grande.

(Imagen: El Comercio)
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–Contra el raqueteo–
Si se analizan las recientes estadísticas del INEI sobre seguridad ciudadana, del período setiembre 2017-febrero 2018, no hay novedades significativas. La más saltante es la percepción de inseguridad, que mide si los encuestados por el INEI creen que serán víctimas de algún delito en los próximos 12 meses. Esta se redujo en 3,8 puntos porcentuales, en comparación con la etapa setiembre 2016-febrero 2017.

Las cifras de victimización en el ámbito nacional (personas que han sido afectadas con algún hecho delictivo) siguen a la baja como ha venido sucediendo desde finales del gobierno de Ollanta Humala. El delito que más afecta a los peruanos es el robo de carteras, celulares y dinero.

Los departamentos que concentran mayor número de víctimas de robos y que la próxima gestión deberá priorizar son Tacna, Puno, Ayacucho, Junín, Cusco, Callao, seguidos por Lima Metropolitana.
Los asaltos a entidades bancarias azotaron Lima entre enero y febrero, pero esta situación estaría controlada a raíz de los convenios entre las entidades financieras y la policía para que los agentes vigilen los bancos en sus días de franco.

La gestión de Basombrío se enfocó en el fortalecimiento del programa de recompensas, que logró la captura de 774 personas, y en la realización de 105 megaoperaciones contra el crimen organizado a cargo de la División de Investigación de Alta Complejidad de la Policía Nacional.

Rubén Vargas, quien hasta el 24 de febrero se desempeñó como viceministro del Interior, explica que si en el 2017 el objetivo fue la lucha contra las organizaciones criminales, este año se iban a concentrar en enfrentarse a bandas, marcas y raqueteros, que cometen los robos al paso de celulares, carteras y dinero, y que más perjudican a los ciudadanos.

“El año pasado fortalecimos la inteligencia policial. Capacitamos en criminalidad a 800 agentes, incluyendo a recién egresados. Todos pasaron por el polígrafo. El propósito es que luchen contra el raqueteo, el robo en las calles”, precisa Vargas.

El ex viceministro detalla que este grupo especializado de policías ya está listo para combatir los robos callejeros y que se cuentan con los fondos y la logística necesaria. “Hemos tenido reuniones con el Ministerio Público para contar con un ‘pool’ de fiscales adscritos a estos equipos para luchar contra estas bandas. Esperemos que todo eso no se detenga”, resalta.

–¿Barrio abandonado?–
Fabiola Franceza, especialista en seguridad ciudadana del Instituto de Defensa Legal (IDL), remarca que si con Basombrío ya existían imperfecciones en la puesta en marcha del programa multisectorial Barrio Seguro, con Vicente Romero el proceso se habría estancado. Esta política formó parte del plan de gobierno de Kuczynski. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) había destinado 60 millones de dólares para impulsarlo.

BALANCES

► LA MIRA EN LOS CELULARES
En los últimos 17 meses, con la campaña Celular Robado, Celular Bloqueado, el Mininter bloqueó un millón y medio de celulares y recuperó 25 mil equipos.
► ALTOS OFICIALES
En setiembre, el Mininter pasó al retiro a 39 generales como parte del ordenamiento en la institución.
► PERSONAL POLICIAL
En el 2017, se dio de baja a 504 oficiales y suboficiales de la Policía Nacional por haber cometido faltas graves como conducir en estado de ebriedad.
► DELINCUENCIA JUVENIL
El año pasado, 35 niños y adolescentes fueron baleados en el Callao, de los cuales 14 murieron.
BalancesEl crimen y los retos pendientes en el Ministerio del Interior

Se supone que al 2021 debe estar implementado en al menos 120 de los barrios más críticos del país en cuanto a delincuencia y pobreza urbana. Hasta el 2017, el programa solo se había lanzado en 23 de las zonas más convulsionadas, como Sarita Colonia, en el Callao.

“El ministro ha dado mayor importancia al programa Vecindario Seguro, que nació dentro de la Policía Nacional, que es preventivo, mientras que Barrio Seguro involucra a gobiernos locales, ministerios. Son dos programas diferentes, pero importantes, que debieron articularse y no excluirse”, destaca Franceza.

Vecindario Seguro consiste en dar seguridad a los vecinos por cuadrantes y solo depende de la policía. “Barrio Seguro no fue la prioridad del ministro”, comenta el general (r) Gustavo Carrión, a cargo de este proyecto desde su inicio. Él renunció a su puesto ante la salida de Basombrío. El Comercio buscó la versión del Mininter, pero no hubo respuesta.

Otro tema pendiente es el desempeño del personal policial. Para Franceza, aún estamos lejos de tener la mejor policía de la región como prometió el gobierno. “No se han sentado las bases para la refundación de la policía. Hay una distancia entre esta institución y la sociedad”, recalca. Según Inspectoría de la PNP, este año se aplicarán sanciones más drásticas contra los agentes que incurran en faltas.

El general (r) Carlos Morán, especializado en Inteligencia, sostiene que el próximo ministro debe enfocarse en la formación y especialización policial. “Hay que promover los mejores cuadros, repotenciar la criminalística y dar estabilidad al personal. Además de continuar la lucha contra el narcotráfico”, recomienda.

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