(Iluastración: Víctor Aguilar)
(Iluastración: Víctor Aguilar)
Redacción EC

Por: Jorge Malpartida Tabuchi
         Cristina Fernández

En al menos once planes de seguridad ciudadana vigentes de municipalidades de Lima Metropolitana se contemplan estrategias y acciones para la “erradicación de homosexuales”, según comprobó El Comercio.

Los documentos oficiales en los que se mencionan estos términos discriminatorios corresponden a los distritos de San Martín de Porres, La Victoria, Barranco, San Juan de Lurigancho, Cieneguilla, Ate, Independencia, San Luis, Santiago de Surco y Cercado de Lima.
Además, en el Plan Regional de Seguridad Ciudadana de Lima Metropolitana, el cual enmarca las políticas de control de la criminalidad de 43 distritos, se incluye como una acción de prevención del delito la detección y erradicación de “lugares donde pululan las meretrices y homosexuales”.

En estos planes la “erradicación de homosexuales” está consignada dentro de las tablas de infracciones o incidencias atendidas por los agentes de serenazgo de cada jurisdicción. Así, La Victoria, entre el 2014 y el 2016, reportó 2.637 casos dentro de este ítem. Barranco consigna la “intervención a travestis” e Independencia establece al “meretricio y/o homosexuales” como una “falta” para la convivencia pacífica dentro del distrito.

En la mayoría de estos documentos, se relaciona la orientación sexual o la identidad de género con la prostitución. Por ejemplo, en las estadísticas delictivas del Cercado de Lima se consignan 14.873 casos de “prostitución masculina (homosexuales y fleteros)”.

Según el adjunto para los Derechos Humanos y Personas con Discapacidad de la Defensoría del Pueblo, Percy Castillo, los términos utilizados en estos planes son discriminatorios y atentan contra los derechos fundamentales de un sector de la ciudadanía. “No se debe estigmatizar a la población LGTBI como elementos que ponen en riesgo a la seguridad ciudadana”, indica.

Castillo también exhorta a las comunas a cuidar las palabras que usan en documentos oficiales para que algunos sectores de la población no sean identificados como elementos que deben ser controlados por los serenos.

—Acciones arbitrarias—
Los primeros reportes de planes de seguridad ciudadana con términos discriminatorios datan del 2012. Maribel Reyes, secretaria general de la Red Peruana TLGB, indica que este tipo de documentos pone en situación de vulnerabilidad a los trans, lesbianas, gays y bisexuales.
“Un reglamento con estas características coacciona nuestra libertad y da pie a que nos intervengan de manera arbitraria. Por eso, en los reportes que recibimos, se menciona que los serenos y policías son los que más violencia ejercen contra nosotros”, señala Reyes.

En el último informe de la Red Peruana TLGB y del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex), se reportaron 8 intervenciones de agentes de serenazgo o de la PNP en espacios públicos a parejas homosexuales. De acuerdo con los denunciantes, las autoridades los retiraron del lugar por besarse o abrazarse.

Karen Anaya, asesora legal de Promsex, dice que no se puede partir de un prejuicio para fijar una política o norma. Según Anaya, bajo esa premisa los planes podrían institucionalizar la violencia y discriminación.

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