Gladys Pereyra Colchado

Ricardo Gómez llevaba las últimas tres semanas repasando en su mente todo lo que había escuchado sobre la vacunación. Que iba por fin iba estar protegido del virus. Punto para la vacuna. Que esta podía a afectar a la salud. Punto en contra. Que, si no se había contagiado hasta ahora, tal vez sería mejor esperar otra marca. Pero había un punto real y concreto: todos sus familiares y amigos ya se habían vacunado y no presentaron ningún problema.