(Foto: Juan Ponce / El Comercio)
(Foto: Juan Ponce / El Comercio)
Jorge Malpartida Tabuchi

ACTUALIZACIÓN [01/06/2018]
Esta mañana falleció Eyvi Ágreda Marchena, la joven que fue brutalmente atacada por Carlos Hualpa, quien la roció con gasolina dentro de un bus en Miraflores y luego le prendió fuego.

El Comercio conversó con uno de los médicos que trató a la joven, quienes confirmaron esta información. Eyvi Ágreda, se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Guillermo Almenara, tuvo una infección generalizada, lo que provocó su deceso.

NOTA ORIGINAL [26/04/2018]
Mientras Eyvi Liset Ágreda Marchena era operada por segunda vez en el hospital Almenara, la Policía Nacional capturaba en una vivienda de Carabayllo a Carlos Javier Hualpa Vacas, el sujeto acusado de intentar asesinarla, la noche del martes, en un bus en Miraflores.

Hualpa sería el hombre encapuchado y con lentes oscuros que echó combustible y prendió fuego a la joven de 22 años cuando ella iba de regreso a su domicilio en una unidad de transporte público. Luego del brutal ataque, que dejó heridas a otras diez personas, el agresor huyó.

Ayer, los agentes dieron con el paradero de Hualpa, luego de que la familia de Eyvi les informara que un ex compañero de trabajo la acosaba desde hace meses. Con el número de WhatsApp de este sujeto, proporcionado por la familia, se lo identificó y se inició su búsqueda.

Cuando la policía lo capturó en su domicilio, alrededor de las 10 a.m., el acusado tenía una quemadura en el brazo izquierdo. La noche anterior, el chofer del bus siniestrado dijo a las autoridades que el atacante se quemó en esa misma zona del cuerpo. Según el general PNP Gastón Rodríguez, jefe de la Región Policial Lima, cuando se le pidió explicaciones por la herida, Hualpa, quien trabaja como cocinero en una empresa, negó que haya cometido el ataque, pero entró en contradicciones.

“Primero, dijo que se quemó fuera de su domicilio. Después, contó que se había quemado mientras cocinaba en casa. Incluso, llegó a decir que se hirió cuando vio en la televisión que lo vinculaban al crimen. Eso es falso, ya que su identidad se difundió recién después de que lo apresamos”, informó Rodríguez.

Hualpa también dio diferentes versiones sobre dónde se había curado las quemaduras. Primero, dijo que lo atendieron en un centro médico; luego, contó que él mismo se puso las vendas que llevaba en el brazo.
A las 12:30 p.m., el acusado fue trasladado a la sede del Depincri de Miraflores. En esa dependencia, estará detenido mientras se investigue el caso y se recopile información de los testigos.

Según la policía, sería denunciado por los delitos de feminicidio en grado de tentativa, exposición de personas al peligro y peligro común. El penalista Mario Amoretti indicó que el acusado recibiría una pena de entre 25 y 35 años.

En tanto, Carla Lecca, pasajera del bus donde ocurrió el ataque –quien sufrió quemaduras en un brazo–, aseguró que ella reconoce a Carlos Hualpa como el agresor. “A pesar de que usaba lentes, yo lo reconozco. Su actitud me parecía sospechosa y por eso me cambié de asiento”, declaró la mujer de nacionalidad venezolana a Latina.

—Episodio de acoso—
De acuerdo con los familiares de Eyvi, ella conoció al presunto agresor hace cuatro años en su anterior centro de trabajo. Entablaron una amistad, pero luego esta relación degeneró en acoso. La policía indica que, hace tres semanas, Eyvi pidió que la esperaran en la puerta de su casa en Chorrillos debido a que un mototaxi la estaba persiguiendo. En ese vehículo, según la hermana de la joven, estaba Hualpa, quien llevaba capucha y polera, al igual que el sujeto que atacó el bus.

Wilson Hernández, investigador especializado en seguridad ciudadana y violencia contra la mujer de la Universidad de Lima, explica que las conductas de acoso son variables que predicen la ocurrencia de un feminicidio.

“Es una señal de alerta, pero también existen factores estructurales que permiten que haya mayor incidencia de feminicidio en una sociedad. Por ejemplo, que la violencia contra la mujer esté normalizada”, indica.

El especialista añade que la ferocidad del ataque en plena vía pública es una muestra de la sensación de impunidad con la que actuó el agresor.

—Graves daños—
El estado de salud de Eyvi Ágreda es crítico. El gerente de la Red Asistencial Almenara, Luis Bromley, informó que la joven, natural de Jaén (Cajamarca), tiene quemaduras en más del 60% del cuerpo. Las heridas han comprometido la cara, cuello, tórax, abdomen y brazos.

Además, el fuego causó daños en los órganos internos. “Tendrá problemas respiratorios por la inhalación de tóxicos, los cuales están afectando el hígado y los riñones”, explicó Bromley.

Eyvi requerirá más de diez operaciones para que se recupere, según los especialistas. Se encuentra sedada en la unidad de cuidados intensivos mientras se programan las próximas intervenciones quirúrgicas.

Su madre, Paula Marchena, pidió a las autoridades que no dejen libre a Hualpa. “Que no salga a la calle, por favor. Quizá mañana hará lo mismo con otra persona”, dijo ayer en el terminal de buses antes de partir desde su natal Jaén hacia Lima, para estar al lado de su hija que lucha por sobrevivir.

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