El programa “Panorama” indicó, en base al estudio efectuado por la Contraloría de las operaciones efectuadas en la obra entre marzo del 2009 y agosto del 2016, que la compañía brasileña pidió la compensación de US$22 982 386,72 por un “evento geológico extraordinario”.
Redacción EC

El informe de Contraloría 303-2017, emitido el 1 de junio del 2017, revela que la Municipalidad de Lima, durante la gestión de Susana Villarán, le pagó a la empresa constructora brasileña OAS casi 23 millones de dólares por los daños causados, en diciembre del 2012, tras la crecida del río Rímac durante la ejecución de la obra Línea Amarilla.

El programa “Panorama” indicó, en base al estudio efectuado por la Contraloría de las operaciones efectuadas en la obra entre marzo del 2009 y agosto del 2016, que la compañía brasileña pidió la compensación de US$22 982 386,72 por un “evento geológico extraordinario”.

La comuna capitalina aceptó dicha solicitud en octubre del 2014 a través del acta de cierre- trato directo, cuando Susana Villarán ya había perdido las elecciones a las que se presentó para tentar la reelección.

El órgano de control criticó dicho pago porque, según dijo, OAS no cumplió con hacer impermeable el túnel para que no se filtre el agua y la Municipalidad de Lima tampoco le exigió que usara las técnicas adecuadas para mantener la infraestructura seca. “No correspondía reconocer al concesionario el costo adicional”, indicó la Contraloría en su informe.

Según el reportaje de "Panorama", la Contraloría advierte en su informe que el túnel tendría que ser revisado todos los días por el resto de su vida útil. “El túnel no reúne la calidad contratada”, se señala en el documento.

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