Ocho clínicas fueron observadas por falta de equipos y medicinas vencidas. (Video: Cuarto Poder)
Redacción EC

La Superintendencia Nacional de Salud () realizó observaciones a ocho privadas en Lima. En estos establecimientos encontró desde falta de historias médicas hasta medicamentos y alimentos vencidos, según un informe de Cuarto Poder.

En la lista de clínicas observadas se encuentran la Clínica Higuereta, donde se se encontró medicamentos y dispositivos médicos. Además su área de esterilización no contaba con un laboratorio básico de manos y tampoco con un protocolo para la administración de sangre y componentes.

Se suma a la lista la Clínica Javier Prado, que no contaba con un almacén de productos perecibles y sus cámaras conservadoras de carnes, verduras, y hortalizas no tenían el control de la temperatura. Sin embargo, esta ya subsanó las observaciones de Susalud. "La Clínica Javier Prado informa que, en tiempo record, se ha implementado lo sugerido por la Superintendencia Nacional de Salud (SUSALUD) recibiendo su conformidad. A la fecha estamos operando al 100% con la calidad, efectividad y garantía que nuestros pacientes reconocen", detallaron en un comunicado.

En tanto, en la Clínica González, de Lince, se encontró que los desechos biocontaminantes salían por la misma puerta por donde entraban los usuarios y las salas quirúrgicas no tenían los suficientes coches de paro como pide la norma.

En el centro de fertilidad Quito, donde se encontró medicamentos vencidos y ausencia de historia clínica, el consorcio Salud Lima Sur, Grupo Dafi Asociados, policlínico Santa Beatriz y policlínico Universal también forman parte de las clínicas observadas.

Tras detectar las faltas,  Susalud determinó, según el caso, el cierre de algunas unidades de servicios como la sala de operación, centro de esterilización, banco de sangre o se ordenó inmovilizar los medicamentos vencidos.

En entrevista con El Comercio, la Superintendenta de Susalud, Elena Zelaya, explicó que se tomaron medidas de seguridad distintas para cada caso, al mismo tiempo que se realiza el proceso administrativo correspondiente. 

Los plazos para que las instituciones subsanen las observaciones dependen de la gravedad de cada caso. En algunos fue de apenas 72 horas.

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