El papa Francisco comenzó sus actividades de este viernes con un balconazo en la Nunciatura Apostólica, ubicada en Jesús María, ante una gran cantidad de personas que se apostaron a lo largo de la avenida Salaverry.El máximo representante de la Iglesia Católica rezó un Ave María junto a los fieles y luego se alistó para viajar a Puerto Maldonado. A su salida para dirigirse al Grupo Aéreo N°8, el Sumo Pontífice se topó en la puerta con un padre y su hija.
La niña se encontraba en silla de ruedas. Francisco se acercó y, tras un breve diálogo, le dio su bendición, le pidió que continúen luchando por su recuperación y le obsequió un rosario.
La emoción del padre, identificado como Fernando Ríos, se hizo evidente y agradeció a Jorge Bergoglio el gesto que tuvo con la pequeña Diana Valentina.
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