Los vuelos y maniobras que realizan aviones de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) en la base aérea de Las Palmas, en Surco, y en sus alrededores vienen afectando a los vecinos, según denunciaron estos últimos a El Comercio. Este caso pone en debate el tema de si es adecuado o no tener una base militar en medio de una ciudad tan poblada como Lima y si es factible su traslado a una zona deshabitada.
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A través de diversos videos, los residentes señalaron que los vuelos a gran velocidad lo realizarían aviones de caza, lo que genera un gran ruido, e incluso se desplazan a baja altura, lo que pone en peligro, según dijeron, a zonas con alta densidad poblacional, ya que hay colegios, edificios y viviendas.
Ante ello, el alcalde de Surco, Carlos Bruce, envió un oficio al comandante general de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), Carlos Chávez Cateriano, para expresar su preocupación por los vuelos y ejercicios que realizan pilotos en zonas urbanas del distrito y para solicitarle que limite dichas actividades, ya que generan alarma y molestias entre los vecinos.
Vecinos, esta mañana a través de oficio hemos solicitado a la @fapperu que se adopten las medidas respectivas para limitar los sobrevuelos y maniobras a escasa distancia en zonas residenciales del distrito que generan molestia y preocupación entre los vecinos. Esperamos… pic.twitter.com/ShDVQnDYvv
— Carlos Bruce - Techito (@Carlos_Bruce) December 10, 2024
El Comercio trató de recoger la versión de la Fuerza Aérea del Perú sobre el tema, pero un representante indicó que se difundió en las redes sociales un anuncio sobre el caso. En la publicación a la que hace mención solo se informa a los vecinos de distritos aledaños que las maniobras se realizarán el 12 y 13 de diciembre y en el horario de 8 a.m. a 4 p.m.
“La Fuerza Aérea del Perú informa a los vecinos de los distritos aledaños a la Base Aérea Las Palmas que se realizarán operaciones aéreas con ocasión de la clausura del año académico de la Escuela de Oficiales (EOFAP) y fin del Plan de Entrenamiento Anual 2024 de la FAP”, indicó la institución militar.
Alcalde de Surco pide evaluar traslado de base aérea Las Palmas a otra zona
Carlos Bruce, alcalde de Surco, levantó su voz de protesta para cuestionar las maniobras que realizan pilotos de la FAP en diversas zonas del distrito, lo cual, según dijo, afectan con “ruidos ensordecedores” a las personas de la tercera edad, niños con autismo, las mascotas y personas con discapacidad.
En diálogo con El Comercio, el burgomaestre indicó que ha recibido información de que el ruido ensordecedor sería por los desplazamientos de aviones de caza, lo que genera, además, el movimiento de las ventanas, la activación de alarmas y la afectación de las actividades de los vecinos.
Carlos Bruce, alcalde de Surco.
/ ALESSANDRO CURRARINOEn ese contexto, advirtió que, de ocurrir cualquier accidente con dichos aviones en una zona tan densa como Surco, podrían registrarse decenas de víctimas.
Por ello, el alcalde de Surco planteó que en la base aérea de Las Palmas solo se realicen vuelos con avionetas de instrucción, cuyo ruido es tolerable por los vecinos. Sin embargo, remarcó que, de continuar con maniobras de aviones de combate, se tendría que trasladar dicho establecimiento militar a otra zona no habitada.
“En los últimos días ha habido vuelos de aviones modernos, que no son las avionetas de instrucción que usualmente vuelan sobre Surco, sino que parecen que son aviones caza, que están sobrevolando la ciudad a distancia muy baja, haciendo un ruido ensordecedor. Esto es fatal para los niños con autismo, para adultos mayores, además de las mascotas”, expresó Bruce.
“La Fuerza Aérea no puede estar haciendo esto en los cielos de una ciudad tan poblada como Surco. Tenemos medio millón de habitantes, y de esa cifra tenemos un 30% de adultos mayores. Se calcula que son entre 90 mil y 100 adultos mayores”, agregó.
“No es posible que una ciudad sea sometida a ese estrés por no sé qué tipo de entrenamiento estén haciendo. Si hay que hacer un entrenamiento con estos aviones caza, que lo hagan en la base aérea de La Joya (Arequipa), en provincias y en zonas donde no haya densidad urbana, pero ya no se puede hacer en ciudades como Surco”, enfatizó Carlos Bruce.
“No se puede estar haciendo estos ruidos ensordecedores en una ciudad tan densa. Creo que está llegando el momento retomar el tema de qué hacer con la base aérea acá en Surco. Si es que ellos van a seguir haciendo esto de manera recurrente todos los años, entonces, aquí hay que empezar a conversar adónde tiene que irse esa base aérea, pero no puede quedarse en Surco si piensan seguir haciendo esos ruidos. Creo que hay que ver la manera de reubicarlos en Pisco o en alguna zona más al sur”, manifestó.
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“Dios no quiera que haya un accidente. Los aviones van a caer encima de una zona urbana densamente poblada. La cantidad de vidas que se van a perder van a ser incontables. Yo creo que si estos vuelos continúan, pues vamos a tener que conversar dónde va a tener que reubicarse”, anotó.
Vecinos cuestionan maniobras de aviones de la FAP
Pilar Marchena, vecina que reside en los alrededores del parque Pleyade, en Surco, contó que los ejercicios que realizan los pilotos de la Fuerza Aérea del Perú en aviones afectan a los escolares de colegios como Champagnat y Los Rosales.
En diálogo con El Comercio, la vecina indicó que las maniobras de las aeronaves de la FAP se efectúan de manera intensa en tres etapas del año: Fiestas Patrias, a finales de año y en el aniversario de dicho instituto armado.
Remarcó que dichas prácticas de los miembros de la FAP deben realizarse sobre el mar o en el desierto a fin de no poner en peligro la seguridad del ciudadano, no generar contaminación sonora ni afectar a los animales.
Si bien remarcó que la base aérea Las Palmas fue construida antes de la expansión urbana, Marchena cuestionó que se haya permitido el crecimiento urbanístico en un lugar donde se realizan estas maniobras aéreas.
Contó que, años atrás, la velocidad con la que se desplazaban dichas naves causó que los vidrios de las ventanas se rompieran, afectando a varias casas de Surco.
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Más testimonios
Rocío Escobedo, vecina de Surco, contó a El Comercio que, en su caso particular, los aviones generan más impacto porque vuelan a bajo altura, incluso encima de colegios como Champagnat y Santa Teresita en pleno horario de clases.
Por ello, cuestionó que los sobrevuelos o maniobras lo efectúen en la zona urbana y no en el espacio que le corresponde a la base aérea Las Palmas. Remarcó que esos ejercicios se realizan en el horario de la mañana, mediodía y tarde.
“El tema es que últimamente están sobrevolando muy bajito. Como se ve en el video, (los aviones) están prácticamente encima del colegio, están sobrevolando muy bajo, todas las ondas resuenan y golpean las lunas”, manifestó Escobedo.
“Te genera una onda expansiva como si estuviera explotando algo. No solo es ruido, sino lo que da más miedo es la onda expansiva, que genera que se pueda reventar las lunas, que puede causar algún tipo de peligro”, añadió.
“El problema no es la base aérea, el problema no es que eventualmente escucharse algún tipo de ruido por el tema de los aviones porque finalmente es una base aérea, el problema viene porque estén sobrevolando tan bajo, generando un riesgo”, enfatizó.
Una vecina que prefirió el anonimato contó que el sonido estruendoso que emiten las aeronaves de la FAP se había “normalizado” en la zona de Surco, pero que este año se ha acentuado, lo que ha afectado a varias personas vulnerables. Además, cuestionó que personal de la base aérea Las Palmas no informe de sus ejercicios a los vecinos, ya que una opción que pueden manejar es trasladar a las personas con alta sensibilidad auditiva a otro lugar.
“Municipio puede fiscalizar la contaminación sonora”
Martín D’Azevedo, abogado experto en derecho municipal, indicó que, ante este reclamo de los vecinos contra las actividades que se realizan en los alrededores de la base aérea Las Palmas, se tendría que ver quién ocupó primero dicha zona de Surco.
“Habría que ver quién estuvo primero porque el principio dice: ‘primero en el tiempo, primero en el derecho’”, expresó el especialista a El Comercio.
Señaló que los vecinos podrían, como parte de su reclamo, revisar la zonificación y el índice de uso para actividades urbanas, pero remarcó que la base militar se habría instalado primero en la zona y luego se fue urbanizando.
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En ese contexto, consideró que la Municipalidad de Surco no tendría la competencia para clausurar dicha base militar, pero que sí podría fiscalizar el tema de la contaminación sonora y que respeten los decibeles permitidos.
“Lo que sí la municipalidad puede hacer en favor de los vecinos es fiscalizar que también se cumplan con otros parámetros que están normados en la legislación municipal y que corresponde a los gobiernos locales controlar, como es la contaminación sonora. Todas las municipalidades tienen esa competencia”, argumentó.
Base Aérea Las Palmas
Martín D’Azevedo recordó que, en el siglo pasado, los aeropuertos ubicados en el interior del país fueron sacados de las ciudades y reubicados en zonas suburbanas para iniciar su proceso de modernización y tener carácter internacional. En el caso de Lima, señaló que también ocurrió lo mismo con el terminal aéreo de Limatambo.
“En otras ciudades, antes, cuando los aeropuertos estaban a cargo de la FAP, estos, para ir modernizándose e ir teniendo el carácter internacional, se mudaban a zonas fuera de la ciudad, igualmente las bases aéreas, los inmuebles de entrenamiento”, resaltó.
“El aeropuerto de Limatambo se mudó a una zona suburbana de Lima, como era el Callao en esa época. Existió como aeropuerto, pero no podría funcionar ahora porque abarcaba todo lo que era el Ministerio del Interior, toda la avenida Corpac, Torres de Limatambo”, agregó.
“La exposición prolongada a niveles de ruido por encima de 100 decibeles puede causar daño en los oídos”
Julia Chau, otorrinolaringóloga de la clínica Internacional, explicó que el ruido ambiental de 55 a 60 decibeles aproximadamente es normal, pero que la exposición prolongada a niveles de ruido elevados por encima de 80, 90 o 100 decibeles puede causar daño en los oídos, como la pérdida de audición temporal o permanente, tinnitus (zumbido en los oídos) e incluso otros problemas de salud como estrés, ansiedad y trastornos del sueño.
Recordó que, de acuerdo con la Organización Mundial de Salud (OMS), más del 5% de la población mundial (430 millones de personas) padece una pérdida de audición discapacitante y requiere rehabilitación (entre ellos 34 millones de niños). Se estima que, para 2050, esa cifra podría superar los 700 millones, es decir una de cada 10 personas.
La exposición a ruidos fuerte afecta la audición. (Foto: Pexels)
Si bien remarcó que las causas son diversas, desde factores genéticos, lesiones al oído u otros, es fundamental prevenir la pérdida de audición a lo largo del curso de la vida. Entre las causas más comunes de pérdida de audición en los adultos se encuentra la exposición a sonidos fuertes.
Por lo general las personas empiezan a perder la audición a los 50 años, pero actualmente se ve casos de personas que presentan presbiacusia desde los 40 años.
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Enfatizó que el ruido del tráfico, los vehículos de transporte, así como las fuentes de ocio ruidosas, como conciertos o discotecas, sin control pueden dañar los oídos y la salud en general. Las personas que trabajan en juguerías por el sonido de la licuadora, personas que trabajan en construcción o en zonas industriales, deben usar tampones de oídos, los cuales pueden bajar el sonido entre 10 y 15 decibeles.
Proyecto urbano en la base aérea Las Palmas
El arquitecto urbanista Jorge Ruiz de Somocurcio elaboró un proyecto para convertir a la base aérea Las Palmas en un gran parque para la ciudad, como el Central Park, en un contexto de un déficit de áreas verdes y espacios públicos en la capital.
Ruiz de Somocurcio explica que, para sacar adelante el proyecto, se requiere inversión y que esta podría darse con la construcción de proyectos inmobiliarios. “Se pueden hacer operaciones inmobiliarias en el 25% o 30%, la FAP puede ser socia. Con esos recursos, la base se podría trasladar a otra zona segura ante sismos, en San Bartolo o Cañete”, indicó.
El arquitecto Jorge Ruiz de Somocurcio propone construir el parque Bicentenario en los terrenos de la base aérea. El proyecto incluye un jardín botánico, centros de convenciones, campo ferial y lagunas. (Imagen: Alfonso Huamaní)
En el 2016, la Municipalidad de Surco elaboró su plan de desarrollo urbano que contemplaba a la base aérea de Las Palmas y al Hipódromo de Monterrico como espacios para la implementación de grandes áreas verdes.
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“Las Palmas es el terreno más grande que tiene Surco (aproximadamente 200 hectáreas). Nuestro plan establece que el 75% del terreno sea destinado a la habilitación de áreas verdes y el resto se utilice en la parte histórica de la base aérea, espacios administrativos y proyectos inmobiliarios que puedan darse”, expresó, en el 2018, el entonces alcalde de Surco, Roberto Gómez Baca.
