La amenaza del vocero de Podemos Perú, el congresista Aron Espinoza, de promover una moción de censura contra la mesa directiva del Parlamento no debería causar sorpresa.
La histeria de los podemistas tiene un motivo: la decisión de la mesa de responder rápidamente al Tribunal Constitucional por la demanda presentada por el Ejecutivo contra la ley que permite el retiro de aportes de la ONP.
Si el proceso de acorta, la posibilidad de que la norma sea declarada inconstitucional en menos tiempo de lo calculado le quita a Podemos una de sus armas más importantes en la campaña electoral. El partido de los Luna necesita ganar la elección o reunir una representación congresal importante que le permita mantener su influencia política. Su situación actual está lejos de ser un remanso de paz. Hagamos un breve repaso:
Su líder y fundador, José Luna Gálvez, podría recibir 36 meses de prisión preventiva si el juez que ve el caso sobre la inscripción ilegal de su partido acoge el pedido de la fiscal Sandra Castro. Ella acusa a Luna de ser cabeza de la organización denominada Los Gánsteres de la política, a través de la cual habría comprado voluntades para conseguir la inscripción de su partido en la ONPE.
En otra fiscalía, Luna es investigado por lavado de activos, colusión agravada y asociación ilícita para delinquir por aportes presuntamente recibidos de las empresas OAS y Odebrecht para la campaña del ex alcalde Luis Castañeda.
De otro lado, su candidato presidencial, Daniel Urresti, afronta un juicio por el asesinato del periodista Hugo Bustíos ocurrido en 1988. Se lo acusa de ser autor mediato del crimen.
Y, como se sabe, la Sunedu denegó la licencia a la Universidad Telesup, el gran motor económico de los Luna Gálvez. En la misma situación se halla otro centro de estudios de su propiedad, la Universidad Ciencias de la Salud de Arequipa.
El partido que ha promovido algunas de las iniciativas legislativas más perniciosas que se recuerde ha empezado a entrar en trompo. La amenaza del señor Espinoza parece ser el preludio de cosas peores.