/ Archivo El Comercio
Redacción EC

La anemia es un problema de salud pública transversal del Estado. Por eso 15 ministerios están comprometidos en el Plan Multisectorial de Lucha contra la . Así tenemos que el Ministerio de Salud (Minsa) provee la suplementación de hierro y tratamiento a los niños. El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) incorpora la lucha contra la anemia en sus programas sociales. El sector Agricultura promueve la alimentación saludable y el acceso a productos de origen animal ricos en hierro. Y Educación difunde en los colegios que los niños y sus familias cambien de hábitos alimenticios.

El Minsa, en particular, tiene dos programas que apuntan a la prevención y el tratamiento de la anemia en mujeres gestantes y niños desde sus primeros meses.

—Tratamiento—

Hasta el cuarto mes, el bebe tiene reservas de hierro en su organismo, pero es a partir del medio año —cuando se desarrollan las conexiones cerebrales— que la necesidad de hierro crece. Entonces se puede presentar la anemia por no cubrir a tiempo el nuevo requerimiento de este micronutriente. En el tratamiento establecido por el Minsa se dan gotas de hierro desde el cuarto mes diariamente. Así, al llegar al sexto mes, el niño tendrá las reservas necesarias, justo cuando se le hace el dosaje de hemoglobina para detectar la anemia.

Cuando el diagnóstico es positivo, al niño se le dará un tratamiento con sulfato ferroso en jarabe. El Minsa complementa la atención en los centros de salud con una labor de seguimiento y consejería a domicilio. Hasta el año pasado esta labor la cumplía el mismo personal del Minsa, que a veces era escaso. Pero desde este año hay 20 mil actores sociales en todo el país encargados de esta tarea. Son personas de cada comunidad, que conocen muy bien las zonas. Además, son supervisados y pagados por las municipalidades, y usan una aplicación informativa (app) para el control de sus visitas.

El titular de la Dirección General de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública del Minsa, Ángel Gonzales, explica que estas personas, que han sido capacitadas previamente, son idóneas porque al ser vecinos del barrio se relacionan mejor y buscan a los padres en distintos horarios. “El principal problema para continuar con los controles y el tratamiento es que los padres no han tomado conciencia de qué es la anemia, porque no tiene síntomas. Piensan que su hijo está bien y se les olvida”.

—Desde la cuna—

El Midis, por su parte, está involucrado con el tema de la anemia a través de sus programas Cuna Más y Juntos. La participación en Juntos está condicionada a que los padres cumplan con dar la dosis de hierro a los niños y llevarlos a sus chequeos mensuales. Para seguir siendo beneficiarios del dinero que entrega el Estado se evalúa que estén cumpliendo el tratamiento.

En Cuna Más hay una coordinación entre el establecimiento de salud y el local para que los niños puedan recibir aquí las gotas de hierro o el jarabe con la previa autorización de los padres. Así se aprovecha el tiempo que los niños pasan en la cuna.

Con la estrategia Primero la Infancia, el Midis está promoviendo una mayor participación de los gobiernos locales para que estas autoridades identifiquen cuellos de botella que pueden perjudicar la atención oportuna de los niños. “Hoy el principal reto es el diagnóstico. Hay suplementación y tratamiento, pero identificar a los niños que tienen anemia depende de que los padres lleven al niño al centro de salud”, señala Rodrigo Salcedo, director general de Políticas y Estrategias del Midis.

Contenido sugerido

Contenido GEC