En La Florida, de VMT, los vecinos utilizan la vía adyacente al cerco para acceder de manera más rápida a sus viviendas. Ellos dicen que la estructura de piedra y alambres afecta el libre tránsito. (Rolly Reyna / El Comercio)
En La Florida, de VMT, los vecinos utilizan la vía adyacente al cerco para acceder de manera más rápida a sus viviendas. Ellos dicen que la estructura de piedra y alambres afecta el libre tránsito. (Rolly Reyna / El Comercio)
Yasmin Rosas

Un cerco de 4,5 kilómetros de longitud separa el asentamiento humano La Florida, en Villa María del Triunfo (VMT), de la urbanización Las Praderas, en el distrito de La Molina. Este cerco de piedras y púas tiene una altura aproximada de 1,5 metros y ocasiona molestia entre los vecinos de La Florida.

Carlos Hinostroza, dirigente vecinal del asentamiento, señala que el cerco fomenta la discriminación y limita el libre tránsito por el espacio público. “Como cualquier ciudadano, nosotros tenemos el derecho de desplazarnos sin impedimentos”, señaló.

Unas mil familias viven en el asentamiento humano La Florida y la mayoría se moviliza por el cerro que da al distrito de La Molina. El área adyacente al cerco es la vía principal de acceso a sus viviendas, por eso están preocupados ante una futura restricción del tránsito peatonal en la zona.

Para Hinostroza, este cerco representa una barrera para los vecinos, por lo que en los próximos días, apoyado por otros lugareños, presentará un hábeas corpus con el fin de que se resguarde su derecho al libre tránsito. Con esta medida, los vecinos de La Florida buscarían que se retire la construcción que separa a ambos distritos.

—Delimitación—
La Municipalidad de La Molina señaló que el cerco de piedra se encuentra en la zona con el fin de delimitar el parque ecológico de La Molina, que fue cedido al concejo distrital por la Superintendencia de Bienes Nacionales.

Según la gerenta municipal de La Molina, Gina Gálvez, la comuna se debe encargar del cuidado y desarrollo de las más de 300 hectáreas del parque.

“Ya se aprobó el plan maestro del parque ecológico que plantea el desarrollo de actividades culturales deportivas y recreacionales en la zona. El parque también alberga flora y fauna típica del lugar”, señaló.

Gálvez resaltó que este cerco se construyó en el 2011 y cuenta con cuatro garitas de seguridad a lo largo de su extensión. Asimismo, dijo que el proyecto de la construcción de la pirca se realizó en coordinación con la ex alcaldesa de VMT Silvia Barreda (2007-2010).

Según Gálvez, cuando se construyó el cerco en la zona no existía la misma cantidad de viviendas que en la actualidad. Es más, “recién se estaba lotizando el área”.

Precisó que hasta la fecha no han recibido ninguna queja de los vecinos de La Florida por el cerco que divide a los vecindarios. 

OTROS CASOS


MURO EN LAS CASUARINAS
Entre los distritos de Surco y San Juan de Miraflores existe un muro de concreto y fierro. Esa barrera comenzó a construirse en la década de 1980 como medida de seguridad contra el terrorismo y las invasiones.  De un lado quedó la lujosa urbanización de Las Casuarinas; y del otro, el asentamiento humano Vista Hermosa, que no tiene agua potable. En el 2015 medios internacionales como BBC y Efe lo denominaron el muro de la vergüenza.

REJAS EN ATE
En el 2005, los vecinos de Ate y La Molina se enfrentaron por la existencia de una reja en la calle Bucaramanga. El cerco bloqueaba la salida de los vehículos de Ate a la avenida Javier Prado.

CUERDAS EN LA PLAYA
En el 2013 en Playa Hermosa, Ancón, se colocó una cuerda que dividía a los bañistas. Los residentes tenían reservado un área con sombrillas de paja, mientras que los visitantes debían quedarse en otro sector.

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