El sexto piso del Ministerio del Interior estaba por convertirse en el escenario de una histórica fractura en el transporte de Lima. Era una noche templada de viernes y las luces del Mininter se reflejaban en los rostros tensos de quienes, desde las 7 p.m. hasta casi las 11 p.m., se habían reunido para intentar negociar la paz en las calles de la capital. En la mesa, estaban los actores principales: el ministro del Interior, Julio Díaz, los jefes de las regiones policiales de Lima y Callao, representantes de Inteligencia de la PNP, el jefe de la Sutran, el jefe de ATU y el comandante de Carreteras de la PNP. Frente a ellos, los formales: Héctor Vargas, coordinador de la Asociación de Transportistas, Martín Ojeda, Director de la Cámara Internacional de la Industria del Transporte; Enrique Vaca, de Asestraca, Wily Chávez, de Conexa, Ángel Mendoza de ACTU, y representantes de las principales líneas como La Chama, Los Loritos, Chinos, y La 50.