Heridos del ejército chileno, quienes se encontraron con una férrea resistencia al tratar de invadir la ciudad. La improvisada legión de peruanos, sin embargo, no pudo detener el ataque. (Foto: Instituto de Estudios Históricos Marítimos del Perú)
Heridos del ejército chileno, quienes se encontraron con una férrea resistencia al tratar de invadir la ciudad. La improvisada legión de peruanos, sin embargo, no pudo detener el ataque. (Foto: Instituto de Estudios Históricos Marítimos del Perú)
Juan Diego Rodriguez Bazalar

“La Batalla de Miraflores no es una epopeya precisamente, pero sí creo que es un signo, porque revela varias cosas. Desde el punto de vista ciudadano, la decisión de una frívola juventud que se vuelve heroica, de pronto, ante la amenaza de una invasión y una ocupación. Allí se demostró la reciedumbre del espíritu limeño para contraatacar y resistir. Los reductos, que durante mucho tiempo fueron simplemente un lugar de paseo, fueron lugares de muerte y heroísmo, de manera que conviene, también, enseñarles a los miraflorinos que cuando pasan por allí no saben que fue un lugar donde perdieron la vida millares de limeños”. Así hablaba Luis Alberto Sánchez de la Batalla de Miraflores, el último choque entre peruanos y chilenos antes de que Lima fuera invadida. Él, como tantos otros, perdió un familiar en la batalla y, por tanto, sabía de la importancia de recordar que el 15 de enero de 1881 no era una fecha cualquiera, sino la de un “holocausto heroico de una población que no estaba hecha ni preparada para la guerra”. Porque cuando el ejército fue vencido, los vecinos tomaron las armas.

Civiles de todas las edades se sumaron a la resistencia de Lima. Miraflores caería luego de que San Juan y Chorrillos fueran vencidos.  (Foto: Instituto de Estudios Históricos Marítimos del Perú)
Civiles de todas las edades se sumaron a la resistencia de Lima. Miraflores caería luego de que San Juan y Chorrillos fueran vencidos. (Foto: Instituto de Estudios Históricos Marítimos del Perú)

A 139 años de la Batalla de Miraflores, y casi como oyendo la petición de Sánchez, la Municipalidad de Miraflores organiza la exposición "Ciudad de Miraflores: fotografías de guerra, posguerra y sociedad”. La muestra, que ya se puede visitar en la sala de exposiciones del parque Reducto 2, reúne fotografías, grabados, objetos y documentos que datan de la Guerra del Pacífico. Tiempo de honrar la memoria de los caídos.

OTRAS MIRADAS

El arte nacional, en escasas ocasiones, también ha contado la historia de la Batalla de Miraflores. Quizá la obra más representativa -por su uso, por ejemplo, en libros referentes a la Guerra- sea “El tercer reducto” del limeño Juan Lepiani, pintor también recordado por sus obras “El último cartucho” o “Proclamación de la Independencia del Perú”. Se trata de una pintura de gran formato que busca documentar -gracias a un exhaustiva investigación del mismo Lepiani- el sufrimiento de las huestes nacionales y chilenas.

Figura también la obra de teatro “Bajo la Batalla de Miraflores”, ganadora del segundo puesto en el concurso de dramaturgia del Británico Cultural en el 2012 y estrenada en el 2015 en el C.C. Ricardo Palma. A diferencia de Lepiani, el afán de Paola Vicente -su autora- no es historicista, así que toma la Batalla para contar la historia de una muchacha (Angie Ruiz) que deja su escondite para sumarse a la lucha. Una forma de reconocer que la gesta fue hecha por gente común.

MÁS INFORMACIÓN

Lugar: sala Reducto 2. Dirección: calle Ribeyro 490, Miraflores. Horario: de lunes a viernes, de 9 a.m. a 1 p.m.; y de 2 p.m. a 5 p.m. Temporada: hasta el 9 de febrero. Entrada: gratuita.

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