Pintando diversas propuestas culturales para una ciudad de 10 millones de habitantes. En la imagen, dos artistas muralistas plasman paisajes, rostros y elementos característicos de la cultura peruana. (Foto: Municipalidad de La Victoria)
Pintando diversas propuestas culturales para una ciudad de 10 millones de habitantes. En la imagen, dos artistas muralistas plasman paisajes, rostros y elementos característicos de la cultura peruana. (Foto: Municipalidad de La Victoria)
Enrique Planas

Propuestas vinculadas al ámbito de la Cultura resultan marginales (y en algún caso inexistentes) en los planes de gobierno de los candidatos a la alcaldía de Lima Metropolitana. Invitamos a cinco especialistas a comentar estas propuestas, que el (JNE) pone a disposición ciudadana en su página web y, hay que decirlo, la tarea no ha sido grata. Como define el arquitecto Augusto Ortiz de Zevallos, la mayor parte son vaguedades sin explicación ni cuantificación. A ello, como advierte el periodista Rafo León, se suma la natural desconfianza del electorado: “No imagino a López impulsando la danza, a Urresti desarrollando una bienal de teatro o a Alegría abriendo espacios culturales. Hay que tener mucha fe para creerles”, ironiza.

Somos Perú y el mecenazgo

El partido que postula al exalcalde de La Victoria George Forsyth plantea implementar una nueva ordenanza de mecenazgo como condición imprescindible para, prometen, tener no menos del 70% de los Inmuebles declarados Patrimonio Cultural restaurados a fines del gobierno municipal. Asimismo, se prevee implementar una política que incentive el turismo en las Islas de Pachacámac, con paseos en bote alrededor de las islas. Un servicio que, se espera, alcanzaría los tres mil turistas mensuales.

Señala la investigadora Patricia Ciriani: “No se trata de abrir las 400 huacas a la inversión privada. Hay que vincular las huacas con sus barrios, para que sus vecinos las aprovechen, y así las cuiden, antes que pensar en los turistas”. (Foto: El Comercio)
Señala la investigadora Patricia Ciriani: “No se trata de abrir las 400 huacas a la inversión privada. Hay que vincular las huacas con sus barrios, para que sus vecinos las aprovechen, y así las cuiden, antes que pensar en los turistas”. (Foto: El Comercio)

Como advierte la Historiadora de arte y arquitectura Patricia Ciriani, el mecenazgo depende de leyes nacionales, no de ordenanzas municipales. Más bien sí encuentra positiva la “adopción” de edificios patrimoniales. “Pero esta medida implica adoptar la propuesta del encarpetado PLAN Lima y Callao 2035 para permitir las transferencias de derechos edificatorios”, explica.

Por su parte, Rafo León considera esta propuesta una demostración de pragmatismo y conocimiento elemental de estrategias para la recuperación y manejo de bienes mediante la relación entre los sectores público y privado. Sin embargo, el problema es que no se explicita el para qué: “¿Turismo, imagen, taquilla?”, se pregunta.

Renovación Popular y los valores

El plan de gobierno municipal de Renovación Popular, grupo por el que postula el exregidor de Lima Metropolitana Rafael López Aliaga, anuncia el apoyo “a la creación y difusión de la música, el teatro, la literatura, la danza, el cine y artes plásticas, resaltando nuestros valores culturales”. Asimismo, la promoción de competencias y festivales juveniles interdistritales de poesía, bailes, pintura, novelas, escultura, grafitis y cultura urbana, incluyendo la creación de una Escuela Municipal de Danza y música. Finalmente, se proyecta “poner en valor” el conjunto de Huacas en la ciudad, “con el fin de ponerlas a disposición para ser visitada por el turismo”, así como la fundación de un Museo de Artesanías Peruanas.

Señala el Arquitecto Augusto Ortiz de Zevallos: “Urge crear proyectos sostenibles y desconcentrados. Proyectos de mayor escala. Lima necesita propuestas y no vaguedades. Redefiniciones, reinventarse. No más maquillajes”. (Foto: El Comercio)
Señala el Arquitecto Augusto Ortiz de Zevallos: “Urge crear proyectos sostenibles y desconcentrados. Proyectos de mayor escala. Lima necesita propuestas y no vaguedades. Redefiniciones, reinventarse. No más maquillajes”. (Foto: El Comercio)
/ NUCLEO-FOTOGRAFIA > CESAR CAMPOS

Para Ortiz de Zevallos, el énfasis de “resaltar nuestros valores culturales” sugiere dirigismo y rancio conservadurismo. Y sobre el vínculo de la cultura y el turismo, Rafo León nos alerta que sus resultados suelen ser negativos para la conservación de los bienes patrimoniales. “Se trata de una propuesta enfocada solo en el entretenimiento y la taquilla”, dice.

Patricia Ciriani advierte que en una metrópolis de diez millones de personas un gobierno democráticamente elegido no debe meterse en cuestiones de “valores” culturales. “Un municipio no define tales valores; debe apoyar a la creación sin juzgarla con condescendencia”, señala. Y sobre inventar una nueva escuela de folclore, sugiere apoyar económicamente a las que hoy existen. “Impulsar una red metropolitana de escuelas de artes escénicas en cada distrito sería más ambicioso”, afirma.

Regalos de Perú Libre

El partido que postula a la alcaldía limeña al profesor Yuri Castro ofrece recuperar espacios públicos, crear rutas turísticas que integren todos los distritos de Lima, y promover la inversión privada en la puesta en valor de lugares históricos. Sus propuestas incluyen la firma de convenios con el ministerio de cultura para hacer que los museos apoyen la promoción de talleres culturales; la creación de una tarjeta virtual para que los estudiantes puedan acceder a eventos culturales gratis o con descuentos; así como la recuperación del teatro La Cabaña, el fortalecimiento del Ballet Municipal y la creación del Elenco Municipal de Folklore.

Varios candidatos anuncian implementar un Elenco Municipal de Folklore, e incluso una Escuela, actualmente ya existente. (Foto: Difusión)
Varios candidatos anuncian implementar un Elenco Municipal de Folklore, e incluso una Escuela, actualmente ya existente. (Foto: Difusión)

Si bien Ciriani considera que la propuesta cultural de Perú Libre es la más amplia de las presentadas, destacando la recuperación de espacios públicos, Ortiz de Zevallos advierte que una lista de generalidades no es un proyecto. “Ofrecer convenios, tarjetas virtuales, descuentos y eventos gratuitos, es más “floro” que frutos. No hay proyectos ni precisiones, solo regalos”, afirma.

El parque que propone Juntos por el Perú

El partido de Gonzalo Alegría plantea la creación del Parque Central de la Cultura, que uniría el actual Parque de los Museos con el Parque de la Exposición. Asimismo, anuncia la restauración del Teatro La Cabaña y la creación de un circuito cultural.

“Que llamen cultura a hacer un larguísimo túnel entre el Paseo Colón y el río es revelador de sus afanes faraónicos”, señala Ortiz de Zevallos. “Además, la Cabaña ya está allí. Su tamaño se justificaba para la ciudad de los años 60″. No hay una propuesta perfilada”, afirma.

“Lo que falta en las propuestas, frente a una megaciudad desgajada, es la búsqueda de puntos de encuentro a través de la gestión cultural en la diversidad y pluralidad urbana”, explica el periodista Rafo León.
“Lo que falta en las propuestas, frente a una megaciudad desgajada, es la búsqueda de puntos de encuentro a través de la gestión cultural en la diversidad y pluralidad urbana”, explica el periodista Rafo León.

La propuesta propone también relanzar el turismo en el centro histórico con “Mi Pequeño Perú”, atracción turística que incrementaría las ventas de artesanía, gastronomía y espectáculos. También se proyecta en la Costa Verde el Plan “Lima la ciudad de la Alegría”, con un Gran Casino, una concha acústica y un parque de atracciones. Para Ciriani, multiplicar los mercados de artesanía y los espectáculos es una buena idea, pero en vez de enfocarlo en el centro, se debería priorizar las zonas menos atendidas. Asimismo, la propuesta de casino y un parque de atracciones en la Costa Verde da cuenta de un enfoque neoliberal extraño para un candidato de izquierda.

El carnaval de Podemos Perú

El partido que postula al exministro y ex congresista Daniel Urresti adelanta como primer acto cultural de su programa crear el Carnaval Limeño, con un pasacalle en la plaza de Armas. Anuncia además la creación de un centro comercial librero en alianza con la asociación de vendedores del Jirón Amazonas, la creación del premio simbólico “Lima Cultural” para el “influencer cultural del año”, incentivar la creación de videojuegos con Lima como escenario, además de impulsar concursos de artes plásticas, cine y literatura, y organizar una Bienal de artes escénicas.

Mural de Chabuca Granda, que aún resiste sobre la avenida Emancipación. (Foto: El Comercio)
Mural de Chabuca Granda, que aún resiste sobre la avenida Emancipación. (Foto: El Comercio)

Ortiz de Zevallos cree que hablar de “Crear el carnaval limeño” es ignorar que este existe desde hace siglos. “Se ve un reiterado afán costumbrista para una Lima plural y múltiple, con una cultura urbana joven, activa y muy diversa. El listado de promesas parece más un buffet electoral que un programa articulado”, señala.

“Lo que hace falta es volver al carnaval de antaño, organizado por los habitantes, sin otro motivo que desatar la alegría, desafiar convenciones sociales y fomentar cercanía vecinal”, advierte Ciriani, quien considera el resto de propuestas populismo fácil para atraer a los jóvenes. “Falta una política coherente con una programación de largo plazo en vez de eventos puntuales. Asimismo, la creación de una bienal de artes escénicas es hacer la mitad del FAEL con el mismo dinero”, dice.

Sin novedad en el Frente de la Esperanza

El programa de gobierno del partido que lanza la candidatura de la ingeniera Elizabeth León, no contiene propuestas dedicadas a la cultura, lo que, a decir de Patricia Ciriani, demuestra lo improvisado de su campaña.

Clase del Ballet Nacional en Teatro La Cabaña, en 1982. Varios candidatos coinciden en reimpulsar una sala que, más allá de la nostalgia, ha quedado pequeña para las necesidades de la ciudad. Foto: Guillermo Fowks.
Clase del Ballet Nacional en Teatro La Cabaña, en 1982. Varios candidatos coinciden en reimpulsar una sala que, más allá de la nostalgia, ha quedado pequeña para las necesidades de la ciudad. Foto: Guillermo Fowks.

Las huacas de Alianza para el Progreso

Finalmente, el partido que presenta al ex vicepresidente y ex congresista Omar Chehade como candidato contempla impulsar bibliotecas municipales con conexión a Internet; propone una Lima milenaria que reconcilie la relación de las áreas urbanizadas con las áreas patrimoniales; la restauración del antiguo Teatro La Cabaña y un circuito cultural.

Si bien para Ciriani la idea de impulsar bibliotecas es fundamental, ello implica invertir en la compra constante de libros y no limitar la labor bibliotecaria al simple acceso a Internet. Asimismo, para la especialista hay que tener cuidado con el término “reconciliar” al hablar de las cuatrocientas huacas en de Lima. “Esto no debe significar atravesarlas por una autopista como se hizo en Puruchuco, sino volverlas accesibles y visitables, con las garantías del Ministerio de Cultura”, dice.

Para el Sociólogo Sandro Venturo, la pobreza de propuestas electorales habla de la incapacidad de estas personas para pensar la ciudad integral y estratégicamente. (foto El Comercio)
Para el Sociólogo Sandro Venturo, la pobreza de propuestas electorales habla de la incapacidad de estas personas para pensar la ciudad integral y estratégicamente. (foto El Comercio)

Conclusiones antes del voto

Hay ciertas constantes en las propuestas programáticas de todos los candidatos. Para Rafo León, se aprecia una visión que identifica la cultura con el turismo y el entretenimiento, con parques, circuitos de huacas, restauración de teatros y museos. “Se trata de inversiones en infraestructura para generar una circulación rentable de personas, mas no un impulso a instituciones culturales inclusivas y menos el desarrollo de políticas culturales sostenibles en el tiempo. Es la misma confusión que muestran muchos alcaldes del país al manejar los parques públicos como si fueran parques de diversiones”, afirma.

Otra constante es advertida por el sociólogo Sandro Venturo: su anacronismo. “Todos los candidatos prometen obras (bibliotecas, ludotecas, librerías, ¡hasta escuelas de arte!), pero no dicen qué se harán con ellas. Piensan en el local y no en lo que se producirá allí, ni en cómo se financiará su funcionamiento. Son viejas ideas negligentes”, lamenta. Ortiz de Zevallos también se muestra sorprendido por lo conservadoras que resultan las propuestas: “Asusta ver en no pocos programas un afán intervencionista, que cree la cultura como algo anclado en el pasado. Lima es hoy mucho más una ciudad de jóvenes que de viejos, de redefiniciones más que de nostalgias”, afirma.

“No veo un solo objetivo final inspirador, ni la estrategia que nos llevaría a lograrlo, ni mucho menos las acciones articuladas entre sí que lo lograrían”, dice el escritor Gustavo Rodríguez. (Foto: El Comercio)
“No veo un solo objetivo final inspirador, ni la estrategia que nos llevaría a lograrlo, ni mucho menos las acciones articuladas entre sí que lo lograrían”, dice el escritor Gustavo Rodríguez. (Foto: El Comercio)
/ Hugo Perez

El escritor y analista Gustavo Rodriguez deplora además lo atomizado de las propuestas, resultando ideas y actividades sueltas, presentadas sin ambición ni estrategia. “No veo un solo objetivo final inspirador, ni la estrategia que nos llevaría a lograrlo, ni mucho menos las acciones articuladas entre sí que lo lograrían”, dice.

“Siendo el Perú un foco cultural en el mundo, ¿Cómo es posible que ningún político nos haga soñar con tener una capital que demuestre albergar toda esa diversidad? ¿Por qué no emocionarnos, por ejemplo, con tener el centro histórico más bullente de América culturalmente y entregar un plan integral para ello, donde la restauración arquitectónica, el arte, la literatura, la gastronomía y los festivales culturales se alimenten entre ellos?” se pregunta.

Para Venturo, esta pobreza electoral habla de la incapacidad de estas personas para pensar la ciudad integral y estratégicamente. “La cultura no es un apéndice, hace sinergia con otros asuntos locales como la seguridad ciudadana, la educación, el ornato, la gestión ambiental y la industria del ocio y el entretenimiento. En fin, no debería sorprendernos, basta con observar la horrible estética de la publicidad electoral para notar esa inocultable incapacidad de imaginar la ciudad de manera inteligente y sensible”, dice.

Aunque no cabe duda de su importancia, propuestas como la puesta en valor de huacas de Lima o la recuperación de bienes patrimoniales en la ciudad no deben plantearse con meros fines turísticos, de recaudación o de entretenimiento. (Foto: Juan Ponce/photo.gec)
Aunque no cabe duda de su importancia, propuestas como la puesta en valor de huacas de Lima o la recuperación de bienes patrimoniales en la ciudad no deben plantearse con meros fines turísticos, de recaudación o de entretenimiento. (Foto: Juan Ponce/photo.gec)
/ JUAN PONCE VALENZUELA

¿Cuál es el principal error de toda esta improvisación en cuanto a proyectos municipales de cultura? Según Venturo, se trata de un problema de fondo: “En otras ciudades, las municipalidades no producen actividades culturales: identifican qué cosas están sucediendo en la ciudad para potenciarlas, promoverlas, interconectarlas, brindarles diversos recursos, lejos de las fantasías burocráticas y los escasos recursos municipales. Ejemplos sobran para quienes estudien seriamente el tema”, propone.

Finalmente, como apunta Rafo León, la gran ausente en estas propuestas ante una mega ciudad desgajada, desintegrada y dividida por abismos, es la búsqueda de puntos de encuentro a través de una gestión cultural en la diversidad y pluralidad urbana. “Lo que se propone pareciera estar dirigido al sector de la clase media tradicional que consumir expresiones convencionales de arte. Pero ninguna de las propuestas se pone el reto de identificar espacios de encuentro de sectores sociales que hoy funcionan como satélites que se mueven sin tocarse entre ellos”, lamenta.

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