El director surcoreano Jung Byung-gil en la alfombra roja del  Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitge. (Foto: Agencias)
El director surcoreano Jung Byung-gil en la alfombra roja del Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitge. (Foto: Agencias)
Agencia EFE

El realizador surcoreano Jung Byung-gil compite en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges (Barcelona) con su segundo largometraje, "La villana", un retrato "irónico" de la mujer más dura e implacable de Seúl que, a la vez, y "como todas las madres", es "la más débil y vulnerable".

Según explicó el director en una entrevista con Efe, el cine fantástico reserva muchos importantes papeles a mujeres increíbles capaces de ejecutar sin vacilar las más terribles crueldades, pero esas mismas mujeres, apunta, "son madres que, como todas las madres, harían lo que fuera por sus hijos".

"Quería enfatizar esa ironía, que la mujer que parece más débil, la mejor madre, la más buena, tuviera como destino ser sicaria", explicó Jung Byung-gil.

El filme muestra a una niña que presencia la muerte violenta de su padre, lo que la conduce a la venganza. "Tiene ese destino, es una muerta que solo vive para vengar a su padre. Hasta que sabe que está embarazada", explica el realizador.

"En ese momento, decide vivir por su hija. Y entonces juego con el espectador y le planteo otra ironía, porque para revivir ella tiene que matar. Pero todo lo hace por su hija, como su segunda boda sin amor. Ahí es cuando más destaca el papel de madre, es una madre como todas, capaz de cualquier cosa por el hijo", preciso.

Amante de los videojuegos, Jung Byung-gil ha logrado una gran potencia visual en una película con muchos momentos de violencia extrema, muy jaleados por el público de Sitges.

Célebre por el realismo de su anterior cinta, "Confession of Murder" (2012), el director reconoce que hay escenas que, a estas alturas, aún no sabe cómo sacaron adelante, como por ejemplo y por increíble que parezca, una pelea a sable entre pilotos que van conduciendo sus motos al mismo tiempo.

Destacable también el comienzo de la cinta, donde se pierde la cuenta de "malos" -hombres uniformados, vestidos con pantalón negro, camisa blanca y corbata- a los que Sook-hee masacra implacable y precisa, a pistola y navaja, y con sus propias manos.

Un papel que el director reservó para la actriz Kim ok-vin porque tenía "cara de mala".

"Es una película de acción femenina, no feminista", y está más en sintonía con el cine de género que su anterior largometraje, aclara el director.

"La villana", que tras su paso fuera de concurso en el pasado Festival de Cannes fue vendida a 115 países, tiene también momentos de humor e, incluso, escenas románticas rodadas al modo tradicional, tan escasas en el cine fantástico.

Escenas de las que Jung Byung-gil se arrepiente un poco, dice, porque bajan la tensión a la historia.

Juega el coreano con lo que parece real y evidente pero solo es un engaño de los ojos; una forma de narrar que le permite "desenterrar" personajes o cambiar de registro a otros.

En ese sentido, reconoce que la película tiene "un final abierto", por lo que no descarta una secuela, ya sea en Corea o en Hollywood, donde le han hecho varias ofertas. Incluso, apunta, no descarta convertirlo en una serie.

(Fuente: EFE) 

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