Festival de Cine Independiente: las cintas que podrás ver

Hay vida cinematográfica más allá de los superhéroes, las explosiones, los romances de ‘best-sellers’, el terror formateado en franquicias o la espectacularidad de los taquillazos, que son las legítimas vías de escape de la magra rutina del día a día de una buena parte del público. Pero las expresiones creativas también tienen la opción de reflejar la diversidad de la realidad o de nuestros deseos, vicios y desgracias. Una de las plataformas que mejor visibilizan esas tendencias son los festivales de cine.

Ahora es el turno de la sexta edición del Festival de Cine Lima Independiente, conducido por un equipo liderado por Alonso Izaguirre y Adriana Milla. El evento se llevará a cabo desde hoy hasta el sábado 9 de julio y contará con cuatro secciones competitivas: Competencia Internacional, Competencia Peruana, Iberoamérica Ahora y Fronteras Destruidas (dedicada al cine experimental). También habrá muestras con obras de diversas partes del mundo (de China a Portugal, pasando por Tailandia, Canadá, Argentina, etc.). Serán más de 130 películas, entre cortos, medios y largometrajes. Y se realizará más de un diálogo con cineastas. Puede revisar la programación aquí.

Es pertinente atender la siguiente declaración de principios. Los organizadores de Lima Independiente creen “que el cine de mayor riesgo artístico es el de mayor valor”. Luego agregan: “Por eso, nos abocamos a su búsqueda en la programación de los festivales más vanguardistas del mundo”.

CINE DE AUTOR
Hay más de un trabajo de genuinos pesos pesados en esta edición del festival, que se inaugura hoy en la Sala Armando Robles Godoy del Ministerio de Cultura, a las 8 p.m., con la proyección de “La asesina” (2015), del director taiwanés Hou Hsiao-Hsien. El filme se sitúa en la China del siglo VIII y se centra en una joven enigmática, experta en artes marciales y que ejerce el oficio de matar como una bella arte. Pero ella se perturbará cuando le encomienden asesinar a quien fue su prometido. Prevalece, sin embargo, la contención de los gestos. Se opta por la sugestión de las emociones y de otras agitaciones anímicas. Esa sutileza se contrapone a la exuberancia de las imágenes. La belleza de la fotografía, de la recreación histórica y de la activación de un mundo fantasioso e ilusorio exige la contemplación, que dilata el tiempo cinematográfico. El enigma cohabita con la poesía y la templanza. Una película no apta para los que solo buscan frenesí audiovisual y terapias de choque.

Otra cinta del festival, “Cementerio de esplendor” (2015), del director tailandés Apichatpong Weerasethakul (ganador de la Palma de Oro del Festival de Cannes por “El tío Boonmee recuerda sus vidas pasadas”, del 2010), también invoca otras dimensiones a través del cine. Aquí una ama de casa cuida a un soldado que padece la enfermedad del sueño, la cual desemboca en alucinaciones, apariciones de fantasmas y extraños flirteos. ¿Es posible que el cine conecte la realidad y los ámbitos ajenos a la vigilia?

También destaca la ambiciosa “Las mil y una noches” (2015), formada por tres películas del portugués Miguel Gomes que se inspiran en la famosa recopilación de cuentos orientales para ofrecer innumerables relatos y trayectorias vitales en medio de una Portugal en crisis entre los años 2013 y 2014. Gomes apela al documental observacional, la fábula, la entrevista, etc., para facturar un fresco deslumbrante que, además, reflexiona sobre el rol de la creación cinematográfica en tiempos aciagos.

Conviene también prestar atención al foco dedicado a Bélgica, con cintas con un sentido de desasosiego y la urgencia que cala. Igual de recomendable es la sección dedicada a Andrés Duque, cineasta español que logra aunar transgresión, innovación y belleza. Nos vemos en el cine. 

EN VIDEO: “Estratos de la imagen” (2015), cortometraje del español Lois Patiño, va en la sección Latitudes.